Relatos eróticos esposos cómplices cap 150 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 150

CONTINUACIÓN
HERMANA SACRIFICADA 

Hola amigos, me llamo Irene, en el cap anterior 149 les comenté mi pobre vida y todo lo que pasé, para tener un hogar coni esposo Pepe y con mis dos hijos.

Mientras esperaba en la esquina indicada al amigo de Mauro, pensaba qué prácticamente era una puta, revestida de una chica loca con hambre, pero no me importaba, por qué iba a dejar bien colocados a mis hermanos y después buscaría un novio para casarme y dejar todo ésto.

Se estacionó un auto lujoso delante mío y un viejito diciéndo mi nombre me pidió qué subiera.

Me dijo que se llamaba Javier, iniciando una serie de preguntas, mientras conducía agarrando mis piernas.

Llegamos y abrió las puertas desde su carro y adentro bajamos encontrando en la sala a Mauro, qué nos llevó a un dormitorio amoblado con espejos por todos lados.

Nos desnudamos y de curiosa le ví una gran bolsa colorada, pero sin verga.
Luego me llevó a la ducha en dónde me bañó  2 veces, después de secarnos me hizo caminar por adelante, para mirarme las nalgas.

En la cama me abrió las piernas, metiendo su larga lengua y no me  defraudó, me lo hizo como lo pensé, muy delicioso.

Después me mamo las tetas con desesperación, teníendo qué zafarme, por qué me estaba haciéndo daño, volteando mi cuerpo metió su lengua en mi culo.

Luego se echó cansado para que le chupe la verga, pero al no verle el tronco, metí mi mano en ésa bolsa suave, logrando tocar su cabeza escondida, sin poder estirar el ...

... cuello.

Lo puse en mi boca y lo jalé succionando con fuerza, logrando estirarlo unos 10 Cms y por momentos parecía qué endurecía, pero se volvía a morir.

Impaciente me echó y arrodillado con sus manos, comenzó a meter cómo podía su gelatina en mi concha, volviéndose a salir sin poderla retener.

Tomando la dirección lo eche y metiéndo mi boca entre su bolsa, jalé su cabeza succionando su verga y moviendo mi boca como si fuera mi concha, logré una pequeña dureza, seguí con ése movimiento rítmico por 20 minutos, hasta qué le saqué su leche, tragandomelo por completo.

Descansamos 15 minutos y después de bañarnos nos alistamos, despidiéndonos de Mauro, dejándome en mi casa.

Por consejo de Pepe, yá no compré comida, si no compré víveres y cociné saliendo más económico y después de almorzar, yá no salí a trabajar en la tarde.

Al día siguiente me recogió Miguel y llevándome a la casa, entramos al cuarto después de saludar a Mauro y bañándome me llevó a la cama.

Su lengua también fué generosa con mis dos huecos y poniéndome de rodillas me mostró una verga chica, delgada pero bien dura.

Me la metió de golpe, dándome unas movidas suaves, pero magistrales, sacándome un par de orgasmos, antes de soltar su leche.

Nos bañamos y después de despedirnos me dejó en mi casa.
Entrando encontré a mi hermano mayor haciéndose la paja.

Yo : Qué haces en la cama ? Estás enfermo ?  

Hno : No hermanita, me dieron ganas y me la voy a correr, después seguiré trabajando.

Éso lo ...