Relatos eróticos esposos cómplices cap 150 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 150

... hablamos normal entre nosotros, por nuestra falta de educación, por escuchar a mis padres hablar de éso con otras cosas más graves y también por qué en el barrió, vemos de noche cachar a parejas en las esquinas oscuras.

Yo : Está bien hermanito, yo no sé por qué ustedes son así y nosotras diferentes.

Cocinando me dió la curiosidad de saber, cómo tenía su verga mi hermano qué es más joven.

Acercándome le pregunté si quería mi ayuda. Al decirme que si, me senté al filo de la cama, viendo una verga más   larga que la de papá, pero menos gruesa y bien dura.

Yo : Hermano, qué tiempo qué no te haces la paja ?

Hno : 6 días hermana.

Yo : Yá has cachado a una mujer, hermano ?

Hno : Aún no hermanita
Me ayudarías ?

Yo : En 3 días hermanito. Pero compra condón.

Hno : Gracias hermanita. 

Le dí gusto a mis manos, moviendo cómo si la tuviera adentro de mi concha, hasta qué soltó sus chorros de leche por los aires.
Lo dejé descansando y después de lavarme, cociné almorzando con todos ellos, cuándo regresaron de trabajar. 

Noté en mi, un deseo raro, de más sexo, quería ver,  tocar, chupar y tenerlas dentro mío y hasta tragarme sus leches, sin importarme de quien sea o de recibir pago alguno.

El miércoles también esperé, llegando otro señor, no tan viejo, subiendo al auto me dijo llamarse Roberto. Después de bañarme y secarme,  en la cama me chupó con estilo, mis dos huecos y yo le chupé una verga cómo la de mi papá, alegrando mi cuerpo, por qué me haría ...

... sentir su dureza y tal vez me maltrate y pueda disfrutar un poco.

En misionero soporté el primer empujón, engullendo media verga con un grito y al instante sentí el segundo empujón y yá tenía toda la verga al fondo mío.

Se movió cómo un joven y siguiéndole el paso, iba soltando mis orgasmos, hasta qué llenó mi concha con su leche.

Descansamos dos horas y poniéndome boca abajo con crema en el ano, sentí el primer empujón, metiéndome un trozo de verga, haciéndome gritar y con dos últimos empujones la tuve toda enterrada y con sus movimientos también solté 3 orgasmos más.

Después de media hora de descanso, nos bañamos y diciéndole adiós a Mauro me dejó en mi casa, llegando justo a la hora de almorzar.

El jueves se repitió lo mismo con Luis y después de almorzar en casa, salí a lavar autos o ver si conseguía algún cliente. 
Me encontré con Pepe,  contándole mis aventuras de éstos días, dándole mi plata se la llevó para depositarla.

El viernes se repitió lo mismo con mis clientes y después de almuerzo, me llevé a mi hermano mayor al cuarto de mi papá, viéndo qué mis otros hermanos nos miraban..

Yo : Hermanos, su hermano yá está en edad qué necesita mujer y yo lo voy a ayudar para qué pueda trabajar tranquilo.

Mi hermano menor también me enseñó su verga dura, sólo qué un poco más chica pero más gruesa, diciéndo que él también tiene ganas y el otro también me dijo lo mismo. Al final estaba yo con tres vergas duras delante mío, que necesitaban mi ayuda.

Mi ...