VUELVE EL CLUB DE LAS BRAGAS ROSA
Fecha: 07/01/2025,
Categorías:
Lesbianas
Tus Relatos
Autor: isabella, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... ella estaba haciendo.
Ya en la tarde, cuando llegó a casa comenzó con lo que era la actividad del día, la excitación la había acompañado en todo momento: al sentir su distintivo del club puesto mientras caminaba en la calle, la universidad mientras pasaba clases o mientras iba al baño para orinar y ver mi nombre desprenderse de su vagina mientras se bajaba la tanga. Y ni que decir la explosión de placer que sintió al hacer el rito de iniciación. En fin, una continuada sobreexcitación que la mantuvo cachonda todo el día y que ahora iba a rematar haciendo la actividad que todas las otras chicas del club también la harían en el transcurso del día.
Se metió a toda prisa en su habitación, cerró bien la puerta, lanzó la mochila y cerró las cortinas de la ventana. Su zona íntima estaba que le hervía de placer, sus pezones despuntaban y pedían liberarse de su sostén, entonces, preparó la cámara del teléfono de manera conveniente. Y comenzó, se quitó el top y el pantalón de mezclilla, quedo en ropa interior y miro sonriente a la cámara, luego se fue quitando lentamente la tanga, la dejó en medio camino entre sus caderas, se había dejado el pelo entonces ya se le veía la mitad del monte de venus y era algo realmente excitante, luego se la bajo por completo tomándola del medio, ya en sus manos enseñó mi nombre en la tanga y se notaba la descarga de flujos vaginales que le había derramado encima. Finalmente, se quitó el sostén dejando libre ese tremendo par de tetas que tenía, ...
... con los pezones oscuros bien despuntados.
Separó las piernas, se tocó entre ellas, alborotó todo el pelo de su pubis hacia arriba, era un pelo oscuro, grueso que cubría por completo toda su zona, abriendo más las piernas y apoyando una rodilla encima la cama para su comodidad, dejó ver toda su vagina, con los dedos separó sus labios vaginales, haciendo que saliera su clítoris y su orificio se viera, luego se abrió lo más que pudo con ambas manos y la hizo hacia adelante para mostrarla toda, se meneo un poco, la dejo abierta todo lo que pudo, se dio los últimos roces encima. Acomodó la almohada sobre la cama poniéndola al centro, y subiéndose se montó encima.
Mientras se acomodaba sobre la almohada con las piernas abiertas dejó que las tetas le colgaran, las meneo para que se vieran bien, los pezones sobresalían duros. Una vez sentada sobre la almohada, acomodó bien la cámara para que saliera bien puesta su vagina y sus deliciosos pechos. Y entonces comenzó a moverse, a menearse encima la almohada rozando toda su vagina en la tela, sus senos empezaron a bailotear y sus primeros resuellos y gemidos no se dejaron esperar, atacaba con ganas esa almohada como queriendo rozar cada parte de su zona íntima desde su clítoris hasta sus nalgas. Montaba como una verdadera potra encima de esa almohada, y entre excitantes respiraciones, me decía mirando a la cámara: “MI cuerpo es todo tuyo, y se siente riquísimo”, y se seguía sobando sobre la almohada, me imagino lo mojada que la iba ...