1. Fermín el casero perverso


    Fecha: 11/01/2025, Categorías: No Consentido Tus Relatos Autor: Anónimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... desembarazado de todo el equipaje jaja— Mi mamá entendió la alusión y se irguió para luego darle la espalda, se desabrochó la falda y con ambas manos comenzó a bajársela. —No, no, no pero arquéate bien primero mi reina, sacame el culito como piruja de esquina jaja— ordenó. —P… pero yo no sé de qué manera quiere que…— reviró mamá —A ver no te hagas zonza, ponme el culo en pompa, páramelo rico, todas las hembras lo saben hacer por instinto jajaja— declaró. A mamá se le anegaron los ojos, arqueó la espalda y dejó caer la falda hasta los tobillos, apareció una pantaleta blanca con estampado de alcatraces. —Jajaja, ¿que chingados con esos calzones mujer? Ni mi abuela usaba cachivaches tan anticuados, te voy a regalar unos que luzcan esos cachetotes como Dios manda, pero ahora déjame ver que hoyitos hay detrás de ese trapo— mi mamá tiritando de pavor comenzó a desprenderse de su pantaleta y cuando sus intimidades iban a exhibirse a ese pinche viejo no tuve el coraje de seguir viendo más.
    
    Aparté la vista de la puerta y me senté en el piso recargada en la pared detrás de la puerta, cubrí mis oídos con las palmas y cerré los ojos. No se cuanto tiempo permanecí así hasta que los murmullos pararon. Entonces me  asomé y vi que mamá totalmente desnuda se dirigía al baño, probablemente para ducharse, tenía laa nalgas enrojecidas, la entrepierna brillosa y de su vagina goteaban restos de algún fluido; el delineador y el poco maquillaje que llevaba desbaratado al igual que su cabello. ...
    ... Una vez en la regadera la oí sollozar. Hice ruido en el cerrojo de la puerta para fingir que apenas había llegado y mamá gritó sorprendida que quien era desde la regadera, le dije y sentí que recobró su compostura como si nada hubiera pasado, así transcurrió ese día.
    
    Al día siguiente madrugué y apenas podía mantenerle la mirada a mi madre, estaba impotente, no podía ayudarla por mis propios medios, necesitaba apoyo, era obvio que había que deshacerse de ese pinche viejo de una vez por todas, eliminarlo de la faz de la tierra. Si lo iba a matar debía ser lo más discreta, astuta y furtiva posible, no debía dejar huella alguna, debía disimularlo como que murió de vejez, así que pensé en envenenarlo, el problema era cómo suministrarle el veneno.
    
    Le dije a mamá que saldría a ver una amiga cuando en realidad iría a conseguir el veneno con un amigo de la universidad que era de los típicos dealers, ese vato conseguía cualquier químico que le pidieras. Mientras bajaba las escaleras vi que Fermín estaba dentro de su cuartucho, así que traté de no hacer ruido.
    
    En ese momento alguien tocó la puerta principal, Fermín salió a abrir y tuve que regresar unos cuantos escalones para no ser vista. Cuando abrió la puerta resultó que del otro lado había una mujer de no más de 30 años que pedía permiso para vender productos de Shelo. Sentí un nudo en la garganta porque imaginé que era la esposa del locatario anónimo del otro día. Fermín la invitó a pasar y en cuanto ella le dió la espalda ...
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