Una experiencia muy caliente
Fecha: 21/01/2025,
Categorías:
Zoofilia
Tus Relatos
Autor: NatalieSexy, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... veterinaria, no arquitectura" señaló Regina quien con una sonrisa coqueta negaba en mi dirección.
"Yo creo que es muy dulce" dije mientras el caballo cerraba sus ojos ante mis mimos.
"Pues parece que le agradas" dijo Lucio "De hecho tengo que llevarlos a todos al corral para que corran un poco. Si quieres puedes ayudarme"
"Estás seguro?" Dudé.
"Ay mujer! Solo dile que sí" se rió Regina.
"Bueno, está bien" concedí.
Efectivamente, Garañón no puso resistencia cuando fue su turno de ser guiado al corral. Allí estuvieron un par de horas corriendo de un lado a otro. Se veían felices. Luego los volvieron a entrar a la caballeriza. Estaba anocheciendo. El caballo pedía constantemente que yo le hiciera mimos mientras terminaban de entrar a todos.
"Parece que tú y él tienen una conexión especial" señaló mi amiga llegando a mi lado, mientras veía como su ligue terminaba de acomodar a las yeguas.
"Lo mismo digo de ti y ese muchacho" ella rió.
"Sí. Pero no puedes hacer que el caballo sea tu ligue, loca" me dió un ligero golpe en el hombro.
"Bueno, señoritas. Será mejor escoltarlas a casa. Puede aparecer un duende si van solas" sonrió.
Al llegar, todos comimos en la mesa mientras compartíamos historias en un tiempo ameno. Luego cada quien se fue a sus respectivas habitaciones para descansar.
Me desperté en medio de la noche al sentir un frío entrar. La puerta estaba abierta. Mi boca se sentía seca por lo que, tomando un abrigo, salí en ...
... busca de agua. Al entrar a la cocina, escuché un ruido que provenía de la parte de atrás de la casa, en el patio. Me asomé, y vi como Lucio tenía sometida a Regina detrás de una especie de carreta. Ella estaba en cuatro, con la cabeza en el suelo y el cubo empinado. Lucio le estaba dando duro por atrás mientras Regina se acariciaba la panocha. Me quedé plantada mirando la escena. Ellos no se daban cuenta que los estaba viendo.
De pronto, sentí un cosquilleo entre mis piernas y mi excitación se hizo presente. Ver a mi amiga tan abierta y rogando por ser sometida mientras el chico le daba duró y golpeaba su trasero con las palmas me dejó prendida. Regina giró su rostro y me miró, pero no se inmutó, solo sonrió. Sentí como mis mejillas se ponían rojas por lo que casi corrí al dormitorio.
Lo que acababa de ver no salía de mi mente. Luego de un rato dando vueltas en la cama, oí como crujía la puerta. Escuché la voz de mi amiga preguntando si estaba despierta. No respondí. Ella no insistió. Esperé unos minutos hasta que parecía que ya se había quedado dormida. Decidí salir a despejarme, pues no lograba conciliar el sueño.
Caminé hacia la caballeriza y me dirigí hacia Garañón. Al sentir mi presencia se levantó y sacó su cabeza del corralito. Me acerqué y lo acaricié.
"Tú tampoco puedes dormir?" Suspiré. Miré la puerta de su corral y decidí entrar con él. Tomé un cepillo que colgaba en la pared y comencé a cepillarlo. Él se dejaba. "Hace frío esta noche, tú también estás ...