Relatos eróticos esposos cómplices cap 157 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 157

... haremos
Escuchen por favor.

Los días lunes y martes ella descansa, a mi hijo lo traigo acá para verlo y yo cocino esos dos días para que usted pueda trabajar tranquilo y mi ahijado pueda ir a sus clases..

Ante su insistencia aceptamos y el día lunes temprano vino con su hijo y después de tomar desayuno, mi hijo se fué a estudiar y yo me fui a trabajar quedando en mi casa, sólo mi señora, nuestro compadre y nuestro ahijado.

Regresé por la noche y después de saludarlos cenamos con algunos comentarios de nuestro día.

Después se despidieron yéndose mi compadre y mi ahijado a su casa.

Hijo : Papá mi padrino cocina bien rico, parece de restaurante.

Yo : Amor, cómo sigues ?

Rosa : Mejorando abajo, pero me da vergüenza que tenga que abrirle las piernas 3 veces al día a mi compadre.

Yo : Amor, pero tiene que ser así.

Rosa : Además me engríe demasiado, sintiéndo qué está reparando el juguete que rompió y lo está reparando para usarlo otra vez. 

Yo : Yo no lo veo mal, por qué nos permite seguir con nuestras labores mientras tú descansas.
Amor, no volverías a cachar con él, acaso no te gustó cómo lo hizo ?

Rosa : Tienes razón, pero volver a cachar con él, tú quisieras que lo haga
por qué para mí, solo fué dolor.

Yo : Pero te Vi abrazarlo bien con tus piernas y moverte a su ritmo.

Rosa : Ajusté las piernas de dolor y me moví tratando de encontrar el gusto para disimular mi dolor, pero no ki conseguí.

Yo : Que pena, entonces mi compadre tendrá ...

... que buscarse a una pareja sea fija o eventual. Amor, prueba un par de veces más, de pronto como ya te rompió ahora sientas placer. Mira que él está bien entusiasmado.

Rosa : Está bien amor, pero esperemos a que esté bien recuperada.

Pasamos al segundo día y por la noche regresando de trabajar y cenando todos juntos en la mesa.

Yo : Compadre lo felicito, tenía razón su ahijado, cocina muy rico. Hasta este chifa está delicioso.

Rosa :  El compadre ha tenido que cocinar otra vez, por qué se lo acabaron todo en el almuerzo.

Compadre : Es qué tengo la suerte de haber trabajado de ayudante de cocina y aprendí algunos secretos que yá le enseñaré a la comadre.

Al terminar el compadre se despidió diciendo que mi señora está mejor y qué mañana regresa a su trabajo.
Se dieron un beso cerca de la boca que no me molestó, puesto que yá se habían besado más bien me excito.

Al quedarnos solos mi señora me dijo que el compadre la tuvo caminando del brazo por la casa y qué yá se sentía mejor.

Nos reunimos  los 2 sábados siguientes, tomando sólo para refrescar la garganta y a mitad de la siguiente semana mi señora daba signos de su calentura y yo qué estaba igual después de nuestras caricias la tenía en la mira.

Empujé metiendo media verga y le dije que me dijera algo al oído y hablándome cómo la tenía el compadre contra la cama, aproveché.

Yo : Te volverías a cachar al compadre

Demorando un poco me dijo.

Rosa : Estás seguro qué éso es lo que deseas.

Yo : ...