Relatos eróticos esposos cómplices cap 157 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 157

... Si mi amor.

Rosa : Está bien. Éste sábado qué es mi cumpleaños o para después ?

Yo : Para éste sábado al regresar de bailar.

Rosa : Está bien mi amor.

Ella siguió con el relato hasta qué nos dimos velocidad por el gusto qué sentíamos hasta vaciarnos, dejando toda mi leche en su conchita.

Hablé con el compadre para invitarlo a salir a bailar en trío por el cumpleaños de mi esposa. Muy contento aceptó.

Al siguiente día nos visitó temprano dejándole un sobre con dinero.

Compadre : Comadrita, disculpe que lo haga así, pero soy malo comprando ropa de mujeres. Creo que así podrá comprar lo que a usted le guste por su cumpleaños.

Mi señora le agradeció dándole un beso en la boca que a mí no me molestó.

Más tarde se fué de compras, enseñándome en la noche lindos vestidos, lencería y tacones altos. 

El sábado que era su cumpleaños se depiló, baño y con sus cremas caminaba calata delante mío haciéndome parar la verga.
Luego se puso un vestido a la rodilla con sus tacos altos y con su maquillaje le daba un garbo especial.

Llegó el compadre muy elegante y después de hacerle las recomendaciones a mi hijo, de que cuide a mi ahijado hasta que regresemos.

En el taxi yo viaje adelante y ellos atrás coqueteando hasta que llegamos a la discoteca.

Al traernos el trago hicimos un brindis por una noche especial y salud a vaso lleno, secándolo.

Tomamos bien y ellos bailaban  pegados en la pista, regresando pura risa a nuestra mesa.

A las 3 de la ...

... mañana decidimos regresar y en la casa los chicos estaban dormidos y nos encerramos los tres en mi dormitorio.

Al desnudarse volví a ver el cuerpo de mi señora pidiendo sacrificio y ví la verga parada que le daría gusto.

Mi esposa se agachó chupándole la verga, logrando meterse buena parte  dándose gusto por un buen rato.

Luego se echó en la cama y el compadre que estaba súper arrecho le acarició, besó y mordió todo su cuerpo ante la risa coqueta de ella.

Después la puso en misionero y besándola empujó con fuerza metiéndole medía verga de un sólo golpe dándo ella un grito apagado y sin esperar mi compadre volvió a empujar enterrando toda la verga completa, que le arrancó un nuevo grito y unas lágrimas.

Se miraron con cariño y mientras se besaban daban inicio a sus movimientos que fueron más violentos cada vez, de parte de los dos que estaban gozando.

Volvió a demostrarme que aparte de tener una mejor verga, tenía mejor físico en mantener ésa velocidad y con ésa fuerza estrellando a mi mujer contra la cama.

Los dos se estaban matando bien pegados tratando de prolongar su gozo. 

A los 5 minutos se detuvieron de golpe y mi compadre le dió 5 estocadas finales dejándole hasta su última gota de leche.

Se quedó echado encima de ella por unos minutos en que se acariciaban.

Luego se deslizó a un lado mientras veía el cuerpo sudado de mi señora con las marcas de los dientes por todos lados.

Ésta vez no pude contenerme y quitándome la ropa me eché encima de ...