Abuelo nudista caliente no pierde tiempo 1 - Relatos Eróticos

Abuelo nudista caliente no pierde tiempo 1

... como se cogería a las tres ya estaba calentandose.

Llegó por fin el día siguiente y muy puntual estaba la mujer tocando la puerta de su casa junto con sus hijas. John abrió la puerta pero esta vez completamente desnudo dejando ver su vergota semierecta con los huevotes colgando y les dice «hola hermosas, bienvenidas pasen» las tres un poco sonrojadas pasaron y John les dice «siganme, les voy a mostrar sus habitaciones» y dejando ver su culo les fue mostrando una a una cada habitación. Una vez que cada una estaba acomodada en su habitación respectiva, les dijo «a partir de ahora les agradecería que anden desnudas, si quieren desempaquen sus pertenencias aunque,  durante estén en esta casa la ropa no la van a necesitar». John se fue a la sala a leer el periódico matutino tomando un café cuando, a los 35 min aproximadamente, aparece la mujer completamente desnuda dejando mostrar unas tetotas redondas con pezones algo gruesos color moreno, un culo de ensueño y una panocha peluda con muy poco vello, la mujer tenía pelo negro lacio y largo amarrado con una coleta, John hasta se babeaba de solo verla y le dice:»Ana, ven te mostrar el resto de la casa para que la conozcas»; así anduvieron por toda la casa desnudos, cuando llegaron a la habitación principal en el segundo piso, que es donde duerme John la mujer vio una recamara muy hermosa, muy grande, alfombrada, con walking closet y un baño inmenso. Cuando Ana entro a ver el baño, John se asomo por la ventana que daba a un bello ...

... jardín y vio a las hijas de Ana desnuditas metidas en la piscina, la nena de 15 era morenita, del color de piel de la madre, un culito levantadito, se le veían las tetitas pequeñas en pleno desarrollo, una panochita abultadita; la hermana de 16 era mas blanquita, pelo negro corto, unas tetas ya crecidas con aureolas rosadas con los pezones del mismo grosor de la madre, un culo grande y una panocha ya con pelo. Las nenas jugaban dentro de la piscina y Juan le dice a Ana «mira a tus hijas ya están metidas en la piscina, no esperaron ni siquiera a que almorzaran primero», Ana con mucha pena le dijo a John «ay señor que pena, estas niñas me desobedecieron, les dije que primero pidieran permiso, dejeme irlas a sacar de ahí». John le dijo «al contrario Ana, aprovechemos que están ahí y duchemos en mi baño», Ana le dijo «pero señor, nosotros dos juntos», John le dice «pues claro mujer, para eso te contraté, debes ayudarme a bañar, imagínate que me de una crisis de vértigo y me caiga en la ducha y me quiebre un hueso», Ana le responde «si es cierto don John que pena, tiene razón, vamos». John logrando su cometido, se metió a la ducha con Ana, el agua caía tibia y Ana lo comenzó a enjabonar, conforme pasaba el jabón, la esponja y las manos sobre el cuerpo de John, este comenzó a tener una erección, si ya la verga era grande dormida, erecta era descomunal. Cuando Ana terminó de bañar a John, esta le ayudo a sacarlo de la ducha con cuidado para que no resbalara, al llegar al lado de la ...