¡VOLVER A LOS 17! 2 - Relatos Eróticos

¡VOLVER A LOS 17! 2

... acá?
-¡Acá! ¡Mejor acá!
-¿Por qué?
-¡Jajaja! ¡Para poder espiar! ¡Todas queremos ver cómo te cogés a mamita!
-¿Y quieren participar?
-No, no…, la primera vez no…, puede ser luego… ¡Jajaja!
Hicimos de cuenta que nadie lo sabía. 
	Le hablé por teléfono a la mamá, Alcira, y le dije que quería tratar el tema de su hija, los problemas con el estudio de matemáticas y física, en lo que, supuestamente, yo tenía que prepararla. Inmediatamente me invitó a que pasara esa tarde, a eso de las siete… ¡Buen horario!
	Estuve puntual, ¡faltaba más! Alcira me recibió con un apretado… -¡apretadísimo! - vestido enterizo, desde el escote –los hombros están expuestos-, hasta varios palmos sobre las rodillas. ¡Para eso se había preparado! ¡Para que me la coma!
-¡Señora Alcira! Es un placer poder hablar con usted sobre la nena. Quiero que todo sea lo mejor para ella… - ¿Sabría la madre que era lo mejor para mí?
	Me hizo pasar a la sala. Me indicó donde sentarme y ella se instaló en el mullido sillón –como el mío-, justo, justo, frente a mí, con una de sus piernas sobre la otra, por lo cual, según lo previsto…, y ella lo sabría…, el muslo de la pierna levantada se lucía totalmente hasta el comienzo del culito…
	Desde el escote, que permitía visualizar notablemente los globos casi hasta el inicio de las areolas…, hasta los magníficos muslos que prolongaban sus espectaculares glúteos…, la mamá Alcira exhibía su cuerpo para el infarto…, por supuesto…, luego de usarlo como correspondía… ¡Yo ...

... estaba dispuesto al sacrificio!
-Si ingeniero…, diga usted cuales son los problemas de la nena…
-No son problemas…, solamente quiero que la incite a prestar más atención… Es una nena muy inteligente y no tendría que tener ningún problema en el aprendizaje…, aunque ello vaya contra mis intereses de profesor…
-¡Jajaja! ¡Es usted muy honesto! Con tal que a la nena le vaya mejor, usted no tiene problema de perder una alumna…
-¡Señora! Es muy sencillo que la nena no tenga problemas en la escuela… ¡Es muy inteligente…
-Si ingeniero, lo sé…, pero… es que ella…, a veces, tiene intereses diferentes…, que la distraen de sus obligaciones…
	Yo sabía muy bien cuáles eran sus “intereses”. ¡Me lo había demostrado a mí! En verdad yo la había puesto en stand by… ¡Jajaja! ¡Eso no se lo iba a decir a la madre!
-Bueeee…, señora…
-Llámeme Alcira, por favor…
-Está bien…, entonces yo soy…
-Dani, lo sé. Mi nena lo llama así… ¿Es muy cariñosa verdad?
-¡Encantadoramente cariñosa! - ¿Sabría la madre que tan cariñosa lo era?
-¡Me encanta que lo sea! ¡Cómo yo!
-¡Me alegro mucho que así sea! - ¿Qué tal cariñosa sería la mamá?
-En verdad, Dani…, no me molesta en absoluto que mi nena sea cariñosa…, y que esté interesada en aprender todo lo que sea necesario para ser feliz… ¡Le insisto en que lo haga! Aunque es… muy tímida… ¡Jajaja! ¡No sale a mí!
-¡Me alegra que usted no lo sea! – Me levanté y fui hacia ella. 
¡Lo sabía! No esperó que llegara hasta su ubicación. Se levantó y estiró sus brazos. ...