¡VOLVER A LOS 17! 2
Fecha: 12/03/2025,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... Mis manos “cayeron” sobre su culo, mientras ella abrazaba mi cuello…, no por muchos segundos.
En instante, una de sus manos estaba sobre mi bulto. La alcé. Me abrazó con sus piernas. Metí mis manos bajo la pollera. La tanguita no cubría nada. Pude apretarle los glúteos, directamente sobre la piel.
¡Ni tiempo a bajarme el pantalón me dio! Se bajó de mí, se arrodilló y bajó el cierre. ¡La pija saltó complacida! Inmediatamente fue a su boca. ¡Al mejor estilo porno! ¡Cómo chupaba esa mujer!
-¡Pará, por favor! ¡Me vas hacer acabar! – La levanté de las axilas y la tomé del culo. Alzó las piernas y me rodeó la cintura.
-¡Andá al pasillo! – Seguro era la ruta a la habitación. – ¡Aquí, aquí!
Allí estaba la cama matrimonial. ¡Súper grande! ¡Lista para tríos o cuartetos! La acosté sobre ella. ¡Las hijas estarían espiando!
-¡Esperá, esperá! ¡Me desnudo!
-Yo lo hago, no hay problemas… - La giré y bajé el cierre de la espalda. En un instante solamente estaba con tanga y mini corpiño, o como se llame, que solamente sostenía a las tetas desde abajo. Ella intentaba bajarme el jean…, insistía con el cinturón y el cierre. Desgraciadamente, en mi ignorancia… ¡todavía usaba bóxer! ¡En fin! ¡Algunos segundos más de pérdida!
Me sostenía con mis codos y mis rodillas. Le di un par de pijazos sobre la concha y refregué el glande en el clítoris. Ella suspiró profundo y recogió algo las piernas, separándolas todo lo posible. El glande se encariñó con sus gorditos labios y los acarició. ...
... Pegué un empujón. Ella sonrió…
-¡Así papito! ¡Qué rico!
Se la clavé hasta la mitad y me sujeté a sus caderas para empujar hasta el fondo. Tomé sus generosas tetas y, mientras acariciaba y chupaba, iba bombeando… Alcira sonreía placentera.
-¡Yo sabía! ¡Me lo habían dicho! ¡Coger con vos es glorioso! ¡Sos tan dulce! – Alcira jadeaba, gemía, suspiraba, aceleraba la respiración… y el orgasmo fue brutal…, a solamente un par de minutos de comenzar el polvo… - ¡Ay Dios, papito, sos glorioso!
La llené de besos y caricias… Sentía duros los huevos…
-¡Mamita! ¿Te acabo adentro o lo querés en otra parte?
-¡No, no, adentro no!
No pregunté que otra parte. Se la saqué y la llevé a su boca. La abrió golosa y su lengua se instaló sobre el orificio de la uretra. El chicotazo salió inmediatamente. ¡Cuatro o cinco salpicadas espesas y pegajosas! Alcira tragó encantada. Tenía experiencia…
-¡Es muy rica, papito! ¡Me tenés que dar mucho!
Eso es lo que yo quería, pero en esos momentos solo pretendía relajarme, si era posible, con Alcira entre mis brazos… y Sylvia en espera.
Aunque no por mucho tiempo.
-¿Me hacen un lugarcito? – La nena no quería estar sola… y triste.
-Si mi amor, acostate a mi lado. – La mamá es solidaria. Se apretó contra mí, con sus glúteos abrazando la pija, y le hizo lugar a la nena.
No hay nada que desperdiciar. Como tenía la pija al palo, gracias a la deliciosa tarea de la mamá, me puse boca arriba. Sylvia no lo dudó. Se levantó y se acomodó sobre mí, me ...