Relatos eróticos esposos cómplices cap 170 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 170

... sentiría si logro tener toda ésa vergota adentro, soportar sus movidas y recibir toda esa leche en lo más profundo de mi ser, pero para éso tenía que aguantar y estoy viéndo qué no es facil.

Yo : Nooooooo Ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy
essssssssssssssssssmuyyyyyyyyyyyy
syyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyygrueayyyyysa
uffffffffffffffffoychhhhhhhhhhhhhhhh

Por momentos sentía desmayarme pero me mantenía gritando y Manuelito no paraba de seguir metiendo su vergota centímetros a centímetro. Hasta que se detuvo.

Yo : Amor, yá está ?

Mi esposo se acercó para ver.

Pepe : Amor, aún está por la mitad, pero tú culo parece que vá a reventar y que yá no aguanta más. Lo dejas ahí ?

Yo : No mi amor, es una meta que me he propuesto y quiero cumplir.

En éso Manuelito continúo metiendo su verga y yo seguí gritando por media hora más, en qué sentí sus bolas en mí culo y su cuerpo detenido pegado al mío.

Pepe : Amor, yá lo lograste. Está todo.

Sonreí sintiéndome morir, pero mi orgullo me mantenía conciente hasta llegar al final. Su leche caliente adentro

Pepe : Manuelito está descansando pero horita vá a comenzar a moverse.

Yo respiraba agitada y sentí que me sacó un trozo y me lo volvió a meter con fuerza haciéndome gritar y continúo haciendo lo mismo con más velocidad y con más fuerza, mientras yo seguía con mis gritos y mis dolores.

Siempre con mi marido, en ése hotel hemos escuchado gritos, pero nunca como los míos. Luego Manuelito comenzó a moverse en círculos, haciéndome ...

... doler más fuerte y gritar también más fuerte y la velocidad la iba aumentando y yo seguía con mis gritos hasta que sentí su primer chorro haciéndome recobrar la vida, luego fué un tsunami de leche caliente saliendo de su vergota abriéndose camino hasta llegar a lo más profundo de mi.

Con sus dos últimas estocadas me dejó hasta su última gota y siguió tendido encima mío por unos minutos besándome la nuca, mientras mi esposo nos miraba acariciando mi cabello.

Al salirse Manuelito de mi, me causó mucho dolor, teniendo que hacerlo despacio, mientras mi esposo miraba haciéndose un tiempo largo, hasta qué sentí el plop característico que hace su cabezota al salir, dando un pequeño grito de alivio y orgullo.

Manuelito al verse sucio se fué a bañar mientras mi esposo me limpiaba.

Pepe : Amor, te está saliendo mucha sangre con leche y heces. Ojalá no te haya dañado.

Manuelito se alistó y al preguntar cómo estaba se inquietó, queriendo quedarse pero su mamá lo esperaba.

Al quedarnos solos los dos mi marido se preocupo limpiando me el culo, mientras yo boca abajo rogaba que fuera algo sencillo.

Pepe : Amor, la leche y las heces no sale mucho, pero la sangre continúa saliendo.

Yo : Esperemos una hora más a ver qué pasa.

Terminando la hora mi marido al revisarme dijo que había sacado un poco de heces, bastante leche y ahora sólo seguía saliendo sangre.

Yo : Ahora qué hacemos amor ?

Pepe : Estuve pensando y como sé que tú no vas a querer ir a un hospital, ...