¡VOLVER A LOS 17! 5 - Relatos Eróticos

¡VOLVER A LOS 17! 5

Cuando me fui, luego de girar en la esquina, rumbo a la escuela…, ¡sorpresa! ¡me encuentro con Camila!
-¡Qué casualidad! – Creo que lo dije con suficiente ironía.
-No, no lo es, te estaba esperando.
-¿Si? ¿Por qué? - ¡Casi me pongo a saltar!
-Quiero ir con vos a la plaza…
-Pero… ¿si te ve tu novio?
-No es mi novio…, sólo un amigo…, además está en la escuela.
Así que fuimos. No hubo demasiado intercambio de información o palabras. Ni preparación de ningún tipo. Ella se ubicó inmediatamente sobre el respaldo del banco, y cuando me puse frente a ella, me rodeó con las piernas. Eso no lo había hecho Kirky. La nena me quería demostrar que sabía más que su amiga. No hubo problemas. Le pedí que me aflojara un poquito para sacar la pija… (así le dije, sin mediar gentileza), y se la clavé, de primera. 
Estaba enloquecida. Le tuve que tapar la boca para que no gritara. Para colmo en el otro banco había otra pareja. ¡Por lo menos que no piensen que me estoy cogiendo a una loca! Con Camila la cogida fue grandiosa. ¡Tuvo como diez orgasmos! Se la pasaba estremeciéndose. Estuvimos más de una hora. ¡Le acabé dos veces! En 40 minutos apenas si paramos de bombear para respirar, cambiando tres veces de postura. La nena estaba exultante. 
-¡Ay Dani! ¡Qué lindo es hacerlo con vos! ¡Qué rico! ¡Me gusta muchísimo! ¿Venimos mañana?
-No tesoro, mañana no puedo. Tengo que ir a la escuela. Hoy no fui para estar con vos. ¡No puede ser todos los días!
-¡Pero a Kirky la ves todos los ...

... días!
-¡No! ¿Quién te dijo eso? ¡Solamente los lunes y jueves!
-¿A sí? ¡Pero bien que cogen todos los días!
-No mi amor, te lo juro. Yo lo quisiera hacer todos los días…, igualmente con vos, pero eso me es imposible…, tampoco con Kirky. 
-¡Pero se la metiste un montón de veces!
-¡No es para tanto! ¡Sólo cuándo la mamá no ve!
-¡La mamá quiere que te cojás a Kirky!
-¿Quién te dijo eso?
-¡Ella, Kirky!
-¡Lo debe haber inventado! – No estaba muy convencido que fuera así.
-¡Te lo juro! ¡Me lo dijo con mucha seriedad! 
-¡Vamos Camila! ¡Cómo una madre le va a decir a su hija esas cosas!
-Buenoooo…, la mami de Kirky es…, bueeee…, bastante “liberal” dicen… ¡Qué se yo!
-¿Vos la conocés bien a Martina? – Me interesaba conocer más de la mamá de Kirky.
-Y…, soy muy amiga de Kirky, y voy mucho a su casa. Martina siempre es un amor…, pero…, dicen, yo no sé, que desde que se fue el marido…, se volvió… un poco… muy amiga de algunos hombres del barrio… Yo no sé, eso dicen. ¿La verdad? Me parecen chimentos. 
	Hablábamos caminando por calles descuidadas hacia una solitaria parada de un bus que yo debía tomar para llegar a casa. Pensaba que interesante sería comprobar semejante información…, según mi modesta contribución a las mujeres solitarias… (sin maridos, quiero decir). 
	Como siempre, cada vez que no tenía la inmediata posibilidad de coger, me remordía la conciencia pensando las veces que faltaba a la escuela…, pero ese remordimiento duraba poco. Así que lo decidí. ¡Si no me destruye ...