1. VOLVIENDO AL BARRIO


    Fecha: 22/03/2025, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... recientemente ingresado a la empresa, novato total! ¿Resultado? Había que mandar un profesional a un pueblo de no más de 800 habitantes, en el medio de la pampa gringa, las mejores tierras de cultivo del mundo, donde se habían afincado miles de campesinos inmigrantes, pero…, más aburrido que chupar un clavo.
    	¿Entonces? ¿Quién iría a verificar la estructura de la fábrica de aceite que el estudio de ingenieros en el que yo trabajaba, había atendido…, hace ya 40 años? ¡Pues… YO! Y así fue. 
    	Notablemente, lo que se veía circular permanentemente por el pueblo – no más de cuatro calles a lo largo (una de ellas la ruta que lo atravesaba), más siete calles transversales de más o menos 400 metros cada una, ¡eso era todo! -, lo que se veía circular, repito., eran soberanas camionetas 4x4 último modelo… O sea…, el pueblito no era gran cosa…; la gente para divertirse iría hasta la ciudad más importante de la provincia, a menos de 200 km… Mientras tanto, vivían con toda la comodidad pertinente a gente con mucho dinero…, que podía rajarse cuando quisiera… 
    	Solamente había una escuela con dos (2) aulas, atendidas por dos (2) maestras, una de las cuales era la directora y se ocupaba de 5°, 6° y 7° grado, y la otra la secretaria, y se ocupaba de 1° al 4°. Por supuesto que ambas eran docentes, muy jóvenes, recientemente recibidas… Era imposible convencer a una docente experimentada o veterana…, a que viniera a enclaustrarse en el desierto, aunque la paga era muy buena, incrementada por ...
    ... aportes solidarios de los productores rurales, a fin de tener docentes para sus hijos, y no tener que mandarlos tan pequeños a la ciudad.
    	En la ruta, sobre la entrada al pueblo, está la estación de servicio, donde, además de cargar combustible, pregunté si había algún lugar en el cual podía alojarme, dado que me tendría que quedar prácticamente una semana. Me indicaron una vivienda donde, en general, se alojan los visitadores comerciales cuando pasan por el pueblo. Tienen un par de habitaciones para ello.
    	Efectivamente, por suerte, una de las habitaciones estaba libre, por lo cual la comprometí para toda la semana…, y pagué adelantado…, antes que me lo pidieran…
    	Al día siguiente localicé la fábrica cuya estructura tenía que observar, y me puse en la tarea. Por supuesto, la intención era terminar lo antes posible y rajar “a la civilización”. Prontamente me puse a la tarea – por suerte ensayos “no destructivos”-, con todos los aparatos de última generación que me habían provisto. En otros tiempos habría que andar rompiendo y picando…
    	Cuando fui a almorzar, en la única posibilidad que había – pequeño comedor del club del pueblo -, me enteré que donde me alojaba, vivía una de las dos maestras de la escuela, además de ser muy buena gente…, qué por otra parte, todos lo decían de todos… ¡Parece un pueblo muy solidario! 
    	La cena la realicé con la familia que me había alojado, a su sugerencia…, ¡y fue la gratísima sorpresa! En la mesa, justo frente a mí, se sentó una señorita ...