¡EL ARTE ES EL ARTE! - Relatos Eróticos

¡EL ARTE ES EL ARTE!

... menesteres no tuvieran inconvenientes. Por si hiciera falta, me lo había facilitado la patrona. En el cajoncito, junto a la cama estaba el lubricante. Lo apliqué diligentemente en el ano y sus alrededores y en toda la pija, desde el glande a los testículos.
-¿Eso para qué es papito? – La nena ya estaba en total confianza. 
-Para que la penetración de la pija en tu culito no te sea doloroso. ¡Será mucho más sencillo…! Todo se desliza más suavemente…
Mis besos, caricias y palabras la habían enternecido. Cada vez que se dirigía a mí, con palabras o miradas, me besaba, acariciaba, lamía…, en fin, replicaba mi ternura con la suya. ¡Es hermoso el sexo con Valeria! ¡Una mujercita integral!
-¡Cómo sabés Dani! ¿Cogés mucho? ¿Acá hay mujeres para vos?
-¡La más importante de todas es la más bella…, y se llama Valeria!
-¡Ay papito! ¡Qué lindo! ¡Me gusta tanto estar con vos…! Aunque no estemos cogiendo, igual me gustaría si fuera así. – Me abrazó por el cuello y me llenó de besos. - ¡Pero si me cogés es mejor! ¡Jajaja!
-Quedate acostadita así, de costado. – Me coloqué atrás, como en una cucharita. – Levantá la piernita, mi amor. 
Todo a punto. Le metí el índice, apenas, suavemente. No ofreció resistencia. 
-Relajate bien, amorcito. Aflojá el culito todo lo que puedas. 
-Si papito, lo que digás. Avisame si lo hago mál…, quiero que me la metas bien por el culito. ¡Tengo muchas ganas!
-¿Cómo sabés si te gusta?
-Mamita me dijo que es rico…, al principio duele un poquito, pero ...

... después da mucho gusto. Eso me dijo…
-Tu mamá sabe mucho de esto…
-Y…, si… Vos no digás nada…, ya te dije algo. Además de coger con mi papá durante el fin de semana, cuando va a la chacra, muchas veces también lo hace con el capataz…, y con uno de sus hijos…, del capataz digo. Y durante la semana, en el pueblo, también lo hace tres o cuatro veces. ¡Le gusta mucho! ¿Y vos, cogés mucho?
-En lo posible…, pero siempre con mujeres hermosas como vos… - En realidad lo hacía con toda aquella que me dé bola…, total todas tienen concha, culo y boca… Pero…, no cuesta nada ser galante.
-Y cuando no tenés mujer cerca… ¿qué haces?
-Y…, me masturbo…
-¿Y eso que es?
-Acariciarse uno mismo… ¿Vos no te acaricías la conchita cuando tenés ganas de coger y no tenés a nadie cerca?
-Y…, si, pero…, que…, bueeee…, me da un poquito de vergüenza…
-¿Por qué!
-¡Jaja! Es que… me acarició pensando… en vos… ¡Qué te tengo dentro mío!
-¡Jajaja! A mí me pasa lo mismo…; me hago la manuela pensando que te estoy cogiendo…, antes de dormirme. 
-¿”La manuela”?
-¡Jajaja! ¡Siiii! A la masturbación nosotros le decimos paja, puñeta, manuela… ¡Hay de todo!
-Pero…, la verdad, papito… Me gustaría mucho más que vos me acariciaras…, o me besaras, o lamieras, o chuparas…, como hacés siempre que podemos. 
	Estábamos acostados, en cucharita. Le tenía una pierna levantada y presionaba con el glande el hoyito. Apreté el glande en el centro de esfínter. 
-¡Sí papito, te siento! – La nena apretaba el culito hacia ...