Mis Memorias xxx 1 - Relatos Eróticos

Mis Memorias xxx 1

... su cuarto.

No entendía nada, pero si sabía que de éso no podía hablar, por tanto no podía consultar mis dudas con nadie.

Así pasaron los meses y escuché al chico venir cada 30 días y los espíe un par de veces más, viendo sólo algunas variaciones de lo que le hacía a mamá.

Más o menos al año yá no escuchaba venir al chico y a los 4 meses después escuché unos pasos y una voz diferente. Volví a espiar y era otro chico con un pene más grueso y grande hacerle lo mismo a mamá y antes de amanecer retirarse.

Así llegaron a venir a casa 5 chicos más y ahora siempre los espiaba para verles la cara y si los veía en la calle preguntarles por qué le hacen ésto a mamá. Hasta que un día mi papá salió de imprevisto y me vió atrás de su puerta. No dijo nada, camino calato hasta la cocina trayendo una gaseosa volviendo a meterse a su cuarto.

Inmediatamente me fuí al mío y pensaba, lo he soñado ? Por qué no me ha dicho nada ? El miedo me ha hecho imaginar ésto ? No dormí de miedo por lo que pasaría al arribar la mañana.

Hasta qué llegó el momento. Mi mamá se me acercó temprano para decirme que mi papá me esperaba en su cuarto. Lentamente me aliste y tocando su puerta, me autorizó y entré cerrando luego la puerta quedando sólos los dos.

Papá : Sabes que eres una niña muy curiosa.

Yo parada en la puerta con la mirada agachada miraba como golpeaba la correa entre sus manos.

Papá : Dime todo lo que has visto y no me mientas.

Trabando mis palabras comencé a ...

... hablar.

Yo : Papá, ví que han venido varios chicos a jugar con ustedes.

Papá : A quién se lo has contado ?

Yo : A nadie papá.

Papá : No te quiero castigar, más bien te quiero preparar para el futuro. Estás de acuerdo ?

Yo : Está bien papá, pero yo no me pienso casar. 

Papá : Del futuro y del matrimonio lo hablaremos después. Ahora sólo quiero prepararte. Pero jura que no le dirás a nadie ni lo que vistes ni lo que haremos nosotros. Sólo lo sabemos tu, yo y tu madre. Está bien ?

Yo : Está bien papá.

Se quitó la bata mostrando su cuerpo calato regordete llena de pelos y su pene grande y grueso colgando.

Se echó en la cama agarrando su pene moviendolo de lado a lado.

Papá : Quiero que me lo acaricies y luego me lo chupes por media hora y luego te puedes ir.

Me esmeré para ganarme la gracia de papá que era mucho para mí. Lo vi por momentos saltar, doblando sus piernas con los ojos cerrados. A la hora sentí su pene más duro y más caliente, soltando por los aires chorros de leche, quedándose dormido con el pene perdiendo su vitalidad.

Me lavé la mano y parte de la cara y pelo en que me cayó y con una toalla le lavé dejándo su pene limpio y salí.

Por mi inocencia y por mi edad sólo me alegró haberme ganado la gracia de papá, pero orgánicamente no sentí ningún placer.

Al salir mi mamá sentada en el mueble sólo me miraba atentamente. Me acerqué sentándose a su lado.

Yo : Mamá, tú sabes todo, no ?

Mamá : Si hijita, hazle caso en todo a tu padre. Él ...