Mis Memorias xxx 2 - Relatos Eróticos

Mis Memorias xxx 2

Así pasaron los años y yo iba creciendo siempre ante el acoso de mi tío y de mi abuelo que yá no me cargaban, pero siempre me sobaban las piernas, o me acariciaban el poto o mis tetas y hasta algunos palmazos me daban, por supuesto cuidando de  de no ser vistos por nadie, pero como a mí, éso no me molestaba los dejaba recibiendo en cambio algunos favores o unas propinas.

Mi papá con mi mamá seguían con sus noches locas a veces compartidas con otros hombres, a mi yá no me importaba, más bien cuidaba de que mis hermanos duerman tranquilos y no se inquieten por nada, permitiendo pasar su noche loca tranquilos.

A mí cada cierto tiempo me mandaba a llamar con mamá y encerrados los dos en su cuarto, me pedía al inicio que le acaricie la verga y mientras se  la chupaba  manoseaba todo mi cuerpo, hasta terminar tragando toda su leche y cansado se dormía y yo me lavaba y luego hacía lo mismo con su verga.

Ésto me permitió conseguir algunas indulgencias para mí y para mis hermanos, por qué su trato conmigo cambiaba apenas cerraba la puerta de su cuarto.

Saliéndo de su cuarto siempre estaba mamá esperándome para saber lo que había hecho conmigo. Pero siempre repetía que le haga caso.

Después arrecha como me dejaba mi papá, me iba a bañar metiendo mis dedos o un platano a mi concha hasta soltar mis orgasmos para quedarme tranquila.

En el colegio los chicos me enamoraban y mis amigas me decían qué era guapa, pero yo no me veía así. Pero hasta en las reuniones ...

... familiares comentaban de mi cambio, diciendo que era la más bonita y de mejor cuerpo de todas las primas.

En el 4to grado de secundaria llegué a representar al colegio en un concurso de belleza,quedando en las distritales en el 3er puesto. Entonces algo de bonita tenía que tener.

En éste mismo año tuve mi primer enamorado pasando 8 meses de felicidad hasta que mi papá lo descubrió huyendo de miedo.

No lo sentí tanto por qué siempre estaba rodeada de amigos y lo pasábamos bien.

Habiendo terminado el año escolar mi abuelito se puso mal, los análisis arrojaron cáncer al estómago.
Toda la familia se vió afectada por qué siempre fué un hombre muy bueno y cariñoso. Aunque para mí y no sé si para otra, también un poquito mañoso.

A esta edad y conociendo más de la vida lo comprendía por qué era un hombre viudo y no era muy agraciado que digamos y encima pobre. Pero cuando tuvo una mejor posición económica ayudó a mucha gente y hasta hoy entre su pobreza siempre tiende la mano cuando puede.

Volviendo a los encuentros con mi papá, en una de ésas salidas de su cuarto le conté a mi mamá que mi papá me había dicho que en la próxima haremos todo igual pero yo iba a estar desnuda.

Les cuento también que ahora que mi abuelo está desahuciado se ha desarmado conmigo por qué cuando lo voy a visitar me aprieta las nalgas y las tetas dándome besos en la boca.
A veces me dice que quiere reventarne y yo sólo me río, por qué ésa palabra me hace gracia.

Una mañana mi mamá me pasó la ...