Mis Memorias xxx 2 - Relatos Eróticos

Mis Memorias xxx 2

... voz para que vaya a su cuarto. Cerrando la puerta mi papá me dijo que me quitara toda la ropa. Con mucha vergüenza me quedé calata empezando a hacer lo de siempre.

Estaba arrodillada en la cama chupándole la verga y él yá había lamido todo mi cuerpo y cuando estaba metiendo su lengua en mi concha mojada entró mi mamá.

Él se enfureció por qué tiene prohibido entrar a su cuarto sin su autorización.

Papá : Qué haces aquí ?

Mamá : No creés que estás llegando demasiado lejos ?

Papá : Acaso me la estoy cachando.

Mamá : Pero estás muy próximo.

Papá : Yo te prometí no cacharla y lo estoy respetando.

Mamá ; Más te vale, por qué ahí recién me conocerás.

Molesta salió tirando la puerta.

Nosotros seguimos. Yo me tragué su leche y él se tragó mis jugos. Me vestí y con las manos lavadas le limpie su verga dejándolo dormir.

Afuera le dije a mi mamá lo que hicimos y no me contestó nada, pero noté qué seguía molesta.

Con mi abuelo mis visitas eran más frecuentes por qué cada día empeoraba y estando por comenzar mis clases ya no lo podría visitar seguido.

En una de esas visitas lo encontré en la cama y acariciando mi pelo me dijo : Hija eres la nieta que más me visitas y a la que más quiero y deseo pedirte mi último favor. Si puedes me lo concedes si no, nunca se lo digas a nadie. Si me dices que sí, pongo a tu nombre lo único que tengo en la vida que es, éste pequeño departamento.

Yo : A ver qué quieres abuelo ?

Abuelo : Hija, soy viudo hace 10 ...

... años y hace 12 que no cacho a una mujer y ésta perra vida nunca me dió la satisfacción de cachar a una mujer virgen. Dame ése gusto hijita para gozarlo en éstos 6 meses que me quedan.

Yo : Abuelo, cómo me pides éso. Tú eres papá de mi mamá. No lo veo bien, pienso que te estarías cachando a tu hija.

Mi abuelo se puso de costado a llorar desconsoladamente dándome una gran pena.

Yo : Abuelito, si quieres te la chupo y me trago tu leche.

Abuelo : No hijita, yo te quiero completa.

Y siguió llorando mientras yo pensaba. Tengo lo que él tanto desea, por qué no se lo doy, para que parta de éste mundo feliz, por qué ésto, en un momento calentón se lo puedo dar a un vago que me haga perder la cabeza. 
Creo que haría una buena obra dándoselo a mi abuelo que ha sido tan bueno y a la vez yo también voy a disfrutar mi primera vez.

Yo : Está bien abuelo, pero no sé lo dirás a nadie y no me hagas sufrir mucho.

Abuelo : Gracias hijita, ésto se vá a la tumba conmigo.

Yo : Cómo has pensado hacerlo ?

Abuelo : Tienes tiempo ahora ?

Yo : Puedo disponer de dos horas.

Abuelo : Está bien, hoy hacemos la primera parte y la próxima que vienes la segunda parte.

Yo : Segunda parte ? 

Abuelo : Tu culito hijita.

Yo : Jajaja Ay abuelo, ojalá se te pueda parar jajaja jajaja.

Abuelo : Yá verás. Quítate la ropa hijita.

Con miedo sonreía, pero viéndo su cuerpo esquelético con algunos pelos me causaron risa. Y éste es mi príncipe soñado que me rompería toda jajaja ...