SIGUE HABIENDO INFLACION - Relatos Eróticos

SIGUE HABIENDO INFLACION

Esa noche terminó muy bien. Tanto Paula, la patrona de la residencia donde me alojaba, como Sofía, una de las “convivientes”, se aprestaron para acompañarme en el “sueño”, y no tuvieron ningún problema en alternarse en mi cama. Ambas, por suerte, quedaron contentas y bien cogidas. Tal es así, qué en la mañana, en cuanto me levanté, me informaron que habían coordinado para alternarse en la noche siguiente en el uso de mi cama… y mi pija, a fin de no molestarse. ¡Ambas estaban muy satisfechas! 
	Para el día, yo tenía mis planes. El trabajo de los ensayos no destructivos en la original vieja estructura de la fábrica de aceite, iban correctamente encaminados, así como las tareas a realizar para minimizar los problemas y poner a la estructura a 10 puntos, para la reanudación de la producción. Lo importante en este caso, fue que la empresa había resuelto reactivar las oficinas originales en la misma fábrica, para reducir al mínimo las que tenía en la capital, cuyo mantenimiento salía mucho más caro. Todo eso era lo que yo venía transmitiendo para beneplácito de los habitantes de la localidad. 
	Como tarea amateur y secundaria, aconsejé a todos los que pude contactar, profesionales y colegas, que no se nieguen instalarse en el pueblo, dada la calidad erótica de las mujeres. De la calidad profesional como empleadas en una fábrica de aceite, a nadie le importaba, dado que es el primer escalón para terminar en la cama, empezando por los dueños y dueñas de la empresa…, aleccionados ...

... por mi libido.	
	Y vuelvo a “mis planes” del día. La invitación a almorzar por parte de la mamá de Valeria fue ampliamente aceptada…, sobre todo cuando la nena, a quien acompañé hasta la escuela (total…, ya todos sabían que me la culiaba, gracias al propio entusiasmo de la nena) me dijo que ese día – hoy -, la hermanita, que cursaba segundo año en la escuela normal de la ciudad titular del departamento, iba a estar de visita, alentada por la propia madre.
	Un poco antes de las 12:30, llegué a la escuela para retirar a Valeria, tal cual lo había previsto la mamá, y fuimos hasta su casa, un par de cuadras. ¡Allí estaban! En el ingreso al jardín nos esperaban mamá Emma…, y la esplendorosa hermanita Daniela, con un mini short de tela de vaquero, que apenas cubría el papo y la mitad de las nalgas…, y el top que permitía visualizar encantadoramente el inferior de los globos de las tetitas… Creo que Emma había interiorizado a su hija de las cositas que hacíamos junto a su hermanita Valeria…, para que se mostrara “complaciente”. 
	El saludo de ambas, madre y hermanita mayor, fue muuuuy afectuoso, con múltiples besos y abrazos, que yo retribuí generosamente. Mi idea es no ocultar para nada mis propósitos eróticos, dado que esa intención no solamente es mía…, sino de las mujeres de la familia.
-¡Ay Dani! ¡Estoy muy contenta de conocerte! Vale me dijo que… sos… maravilloso…, para decir poco…
-Te agradezco mucho tesoro…, sos muy generosa… - Mientras le decía esas palabras a Velería, ...