SIGUE HABIENDO INFLACION - Relatos Eróticos

SIGUE HABIENDO INFLACION

... ojete!
-¡Tu nena no se pierde ni una!
-¡Es un amor! ¡Más lujuriosa que yo! 
-¡Mamá! ¡Nos toca a nosotras! – En este caso fue Daniela quien pegó el grito. 
-¡Si mi amor! ¡Dejame una acabada más! ¡Tengo ganas! – Emma siempre buscaba un poquito más.
	Las nenas estaban a punto, desnuditas y cariñosas, dado que se habían estado besando y chupando. ¡son unas hermanitas muy querendonas! 
	El orgasmo que Emma buscaba fue brutal. ¡Parece mentira que esta hembra pueda seguir con esas acabadas luego de otras cuatro o cinco! ¡Tenía jugos para lo que quieras! En este caso Valeria y Daniela se equipararon en las lamidas de la madre. Luego de otro orgasmo de Emma provocado por sus hijas, mamita se retiró.
-Voy a preparar la merienda. Les aviso cuando esté. ¡Jajaja! ¡Sigan tranquilas que Dani sabe atenderlas!
	Sin la menor duda. Daniela está sentada en la cama, con las piernas hacia uno de los bordes. Valeria la chupaba agachada desde el piso. Yo me había parado sobre la cama, con una pierna a cada lado de Daniela… ¡Justamente, mi pija había coincidido con la boquita de la hermana mayor! Ella mamaba sin pausa…, recorriendo con su lengua el tronco, desde la uretra hasta los testículos. La cancha… - “cancha” dije, no “concha” -, que tiene Daniela en la mamaba, garantiza una prolífica experiencia. Estar sola, conviviendo con compañeras, en la ciudad, reporta grandes conocimientos.
	Lo más rico fue, que al estar yo parado, ella largó la pija para lamerme el culo. ¡Grandioso! Me hizo ...

... temblar las piernas. ¡Me acosté! Parado me hubiera caído…
	La mamada de ambas era incomparable. Puse a Daniela en un 69, y Valeria “colaboraba” en las chupadas, tanto en mi pija como en la concha y culo de su hermana. Una de las cosas que más le gusta a la nena es chupar el escroto y metérselo en la boca. Corrí a Daniela hacia mi rostro, y acomodé la concha sobre mi boca. Valeria, inmediatamente se ensartó para cabalgar. Esa “acción” fue divina: chupaba la concha a Daniela y tengo ensartada a la hermanita más chica. Mientras cabalga no hay tetas para agarrar… ¡nada se escapará! Mis dedos fueron al ojete de Daniela. Si tanta experiencia tenía, no podría ser que tuviera el culo invicto. Efectivamente, mis tres dedos entraron sin dificultad…
-¡Aaaahhhh! ¡Qué ricoooo! ¡Papito! – Ella gemía y movía el culo hacia los lados… - ¡Si, si, si! ¡Damela por el culo! – Daniela perdió el lenguaje pulcro. - ¡Quiero que me lo abrás a pijazos!
	Valeria se desensartó luego de su segundo orgasmo. Por suerte yo, todavía, seguía impoluto… ¡No sé cuánto duraría!
	Daniela, sin dudar y sin necesitar ninguna indicación se colocó en cuatro. Sin duda esa sería la postura que más la conformaba para tener una pija en el culo. Me enanqué perfectamente ensartado en el magnífico culo de la hermana mayor… ¡apenas segundo año del secundario! 
	¡Ahora sí! No creo poder aguantar más; ¡tan magnífico culo no puede ser evitado! ¡Sentí como subía desde los huevos el semen! ¡Derramé como dos litros en el monumental ...