NO HAY DOS SIN TRES - Relatos Eróticos

NO HAY DOS SIN TRES

... quietitas, para… que pueda seguir en condiciones y no las defraude… ¡No me hagan quedar mal!
-¡Es que… tenemos muchas ganas! – Alguna de las tres manifestó la opinión general.
-Vení, dale, vamos al dormitorio de mamá…
-¡Tu mamá se está vistiendo! – No quiero ser abusivo. 
-No. Fue a bañarse. Se viste en el baño. – Fátima conoce las costumbres de su mamá…
La nena me tomó de la mano y me llevó al dormitorio. Me hizo acostar.
-¡Saquémosle el pantalón! – Les indicó a sus compañeras.  
Las tres tirando. En dos segundos me dejaron en bolas, desde la cintura hacia los pies, incluidos los borcegos… Para mi placer…, y el de ellas, yo estaba duro como un riel. 
-¡Ay que linda! – Fátima exclamó embelesada, y la acarició con la lengüita
-¡Sí! ¡Hermoso! – Para una sería “la” pija…, para la otra “el” choto…
Pero…, sin dudar, las tres se lanzaron a besar, chupar, lamer y mamar… ¡y apareció Amanda, la mamá! Pude girar la cabeza y la vi. ¡Con babydoll transparente, sin lencería! En la entrepierna, una hermosa mata de vellos castaños. Por entonces no era común la depilación vaginal.
-Hola Dani… ¡qué alegría tenerte! – Amanda se manifestó sin tapujo, parándose junto a la cama. Tomó la pija entre sus manos. - ¡Qué lindo! ¡Me estás esperando! 
	No lo dudó un instante. Se montó y se la ensartó de una. Si bien entré con facilidad, tiene la virtud de saber apretarla. ¡Sentí la pija en un guante!
-¡Qué maravilla! ¡Las chicas te pusieron a punto!
-¡Sos un incendio, Amanda!
-¡Jajaja! ...

... ¡Veré cómo funciona tu matafuego!
-¡Eeehh mamá! ¡Nosotras estábamos primero! – Fátima protestó.
-¡Soy más vieja! ¡Tengo prioridad! ¡Jajaja! – Y comenzó a cabalgar, levantando los brazos y retirando el baby doll. ¡La oportunidad para agarrarle las grandiosas tetas!
¡Amanda es una locomotora! ¡En este pueblo la que no es un volcán es un terremoto o una locomotora! ¡Dios! ¡Cómo cogen! 
-¡Nosotras también queremos! – Las nenas se quejan. Sin duda, las desvirgadas del comisario las deja con ganas.
-Dani tiene aguante, así que habrá para ustedes… - Amanda trata de conformarlas. 
	Se inclinó hacia mi rostro y puso sus pezones en mi boca, sin dejar de cabalgar. ¡Gozosamente excelente! ¡No más de tres minutos y el orgasmo se derramó…
-¡Daniiii! ¡Sos un mago! ¡Me hiciste acabar antes de sentirte en el fondo! – Me encanta tanto entusiasmo.   
	Dijo “soy más vieja…”, si, para las nenas, no para mí. No creo que tenga más que 34-35 años…, por lo cual sería solamente 10 años mayor… ¡en el esplendor de una hembra total!

Llegué con mis manos a sus nalgas y masajeo el fantástico culazo de Amanda. Con los dedos de una mano llegue a acariciar el clítoris mientras cabalgaba. No sabía qué hacer primero o segundo o siempre…
Acariciar el clítoris o amasar las tetas. Salomónicamente lo alternaba.
-¡Mmmm! ¡Mmm! ¡Ssssiii! ¡Qué ricoooo! – Amanda gritaba ante la expectativa de las nenas, deseosas de que, por fin, la mamita se retire…
-¡Mamita! ¡Ya acabaste! ¡Dejanos a nosotras! – Si les fuera ...