SIEMPRE HAY MÁS
Fecha: 28/04/2025,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... por lo cual me hago a la idea de que la mamá la estuvo poniendo en “estado” antes de que yo llegara. En este pueblo, el coger es la tarea más significativa, por lo cual todo está en función de ese objetivo.
La nena no se despegó de mí. La alcé tomándola desde el culito, y le besé el rostro, los labios, el ombligo, los glúteos, las orejas…, y no llegué más abajo, porque María nos indicó que fuéramos al dormitorio…, que “estaríamos más cómodos”.
Tal cual. La cama no solamente es para dormir…, sobre todo cuando mide como 2x2 metros…
-¿Nos acostamos los tres? – María no perdía el tiempo.
-Por supuesto, pero quiero desnudar a tu nena. ¿Puedo? – Yo también estaba ansioso. ¡Dos hembras exquisitamente disponibles!
-Seguro…, es lo que Anna quiere…
-¡Si Dani! ¡Sacame toda la ropita! - ¡No hay dudas que María la aleccionó muy bien! ¡Y la nena está más caliente que la mamá!
Un intermedio…
Varios se preguntan…, y me lo hacen a mí, por qué en todo el relato jamás nombre a nadie como “puta”, tal como parecen “merecer” varias de las hembras, de toda edad, dado su facilidad para abrirse de piernas para recibir las porongas que se ofrecen…
Tengo la idea de que todas las mujeres son “putas…”, en la medida que son adictas al sexo… ¡”Putas…”, no “prostitutas”! ¡Aman el sexo…, no que venden sus orificios para ser gozadas! Las que los venden son “prostitutas”, “rameras”, algo bien distinto… Pero…, pero…, los varones también lo somos…, SI, putos, no por tener sexo homosexual, ...
... sino porque también deseamos practicar el sexo siempre que sea posible. Es mi idea. No somos “putos” porque no gustan los varones…, sino porque nos gusta el sexo en general, como las mujeres…, y en esa onda “mujer-varón”, o sea… “puta-puto”, también lo somos… Espero que sea claro.
Sigo con esta historia…
María me abrazó y me sentó en el borde de la cama. Ubicó a su hija a horcajadas, besándome todo el rostro, recalando en mi boca con constancia, introduciendo la lengua… que, por cierto, debe haber sido “probada” por la madre.
-¿Viste que cariñosa es mi nena?
-Sin duda, como la mamá…
-¡Jajaja! Hice todo lo que pude… - María está orgullosa de su hija.
-Claro, quiero ser como mamita… - La nena lo tiene claro.
-¡Lo sos mi amor! - María insiste en la “calidad” de su hija.
-¡Tesoro! ¡Sos como tu mamá! Tan hermosa como ella, tan cariñosa…, tan deseable, tan sexi… - No hice otra cosa que exacerbar su deseo…
Anna está totalmente desnuda, luciendo, en principio, unos hermosísimos pezones. Solamente falta retirar la bombachita. Me arrodillé en la cama y puse sus piernas sobre mis hombros…, en realidad, mi pecho. Le extraje la pequeña prenda.
-¿Qué te parece? – Me pregunto la mamá. Sin dudas se refiere a la conchita y la zona cogible.
-¡Hermosísima! ¡Una belleza total! – Me agaché y la besé. Anna se estremeció. - Así como estoy seguro que, cuando sea adulta será tan hermosa como vos, no me queda dudas que vos, cuando pequeña, tenías la conchita tan hermosa como la de tu ...