Relatos eróticos esposos cómplices cap 180 - Relatos Eróticos

Relatos eróticos esposos cómplices cap 180

... y ya no me acuerdo de nada.

Mi esposo me cuenta qué me tendí en la cama desmayada con Walter encima sin sacar su verga.

Mi marido se paró ante la mirada amenazante de Walter diciéndole que me había desmayado y que traería alcohol. Walter ni caso le hizo y siguió metiéndome verga.

Me recuperé con un gran dolor y volviendo a la realidad vi a mi marido acariciando mi cabeza diciéndome que faltaba poquito.

Por el espejo ví al mastodonte pujando para meterme el último pedazo y yo sentía desmayarme nuevamente hasta qué sentí un gran desgarro y sus bolas chocar fuertemente con mi vientre.

Me quedé sin respirar hasta que comenzó a moverse, pero como la tenía bien apretada en mi concha me lo hundía más y me daba en círculos para abrir más mi hoyo.

Me concentré esperando a que termine y comenzó a moverse cómo una bestia por dos minutos, se vació en una gran cantidad de leche llenando mi concha y mojando la cama.

Salió de mi echándose a un lado y yo aún boca abajo miraba ésa vergota inmensa con leche y sangre.

Durmió medía hora con mis caricias y al ver que seguía en la misma posición me montó para darme otro polvo.

Yo : Yá no hay tiempo, tienes que irte.

Miró la hora, se limpió y estando listo me dió un beso en la boca entregandome  una caja de bombones.

Mi marido me ayudó y prácticamente me cargó hasta la ducha, me bañó renegando de las marcas de los dientes enormes que tenía en mis tetas y en mis nalgas. Luego con el dedo me sacaba leche con rasgos ...

... de sangre de la concha y hasta me lavó el culo que lo tenía embarrado de caca.

Salí bien apoyada a él y depositandome en una silla volteó el colchón, cambió las sábanas y con ropa limpia me echó en la cama.

Me dió dos pastillas, me unto crema en mi concha y me dijo que durmiera que él se encargaría de todo.

Desperté por la noche bien adolorida y estando él acostado a mi lado.

Mario : Cómo estás amor ?

Yo : Media muerta.

Mario : Yo te dije, que no siguieras en ésto.

Yo : Lo sé amor, pero me gusta. No quiero morir sin disfrutar de todo ésto.

Mario : Descansa, mañana hablamos.

Desperté al siguiente día algo mejor recordando el bate que me metió Walter. Qué bárbaro me dije 

Estuve 15 días sangrando adolorida en cama y al levantarme me sentí la mujer más poderosa del planeta por que somos muy pocas que pueden comerse ésa vergota. 

Ésos 15 días mi marido se pasó regañandome por lo que hice, teniendo que morderme la lengua para no contestarle por qué me estuvo atendiendo.

En un momento de descuido llamé.

Yo : Aló Ada ?

Ada : Si amiga, dime cómo estás ?

Yo : He sobrevivido a Walter.

Ada : Me imagino que sí. Yo estuve un mes en cama, sentía que me había partido en dos. Pero ahora yá me ha cachado 3 veces y Aunque siempre es doloroso yá es más soportable.

Yo : Mi marido no cesa de llamarme la atención y yá no quiere que siga con ésto.

Ada : Qué pena amiga, te vamos a extrañar.

Yo : Espera, pero yo quiero seguir. Qué me aconsejas ...