Convirtiéndome en una mujer trans y puta - Relatos Eróticos

Convirtiéndome en una mujer trans y puta

... así “aaaahhhh aaaaiiii aaaiii aaahhh...”. Estuvimos un rato así hasta que se vino en mi. Cuando terminamos me acomode el vestido y me tomó de la cintura y salimos, varios hombres se nos quedaron viendo y me llevo a una mesa, nos sentamos y me pidió que le llevara una bebida, así que fui por ella y mientras me la daban un hombre como de 40 años me dijo “coges muy sabroso y estás deliciosa, me gustaría conocerte, te busco por aquí el próximo viernes a las 4 de la tarde”, luego se retiró y yo lleve las bebidas, antes de sentarme Carlos me paro junto a él para agarrarme las piernas y las nalgas, luego me senté en sus piernas y me dijo “me gusta que seas muy cariñosa conmigo, que te vistas así, como mi puta y que grites y gimas cuando te meto la verga para que sepan que te lleno” y yo le respondí besándole los labios y diciéndole “te amo mi amor”. 

          Me volví amante de Carlos, con el tiempo aprendí sus gustos y por eso le dije a Roshelle que si quería que le hablara al médico de mi y que si me podía apoyar para conseguir trabajo. Y fue que un viernes me presento con el doctor y platicamos de mi feminización, nos pusimos de acuerdo en el tratamiento y el pago y así empecé a tomar hormonas y a trabajar. 

          Transcurrieron tres años y en ese lapso mi cuerpo ya había tenido muchos cambios físicos para verme más femenina, al grado que ya parecía mujer, pues ya tenía mas anchas las caderas, cintura pequeña y tenía senos grandes, de 500 cc, me acababan de extirpar el ...

... pene y crear una vagina y como yo estaba muy enamorada de mi novio, con orgullo sabía que era su amante aunque fuera casado; sin embargo, como solo lo veía los viernes, lo extrañaba los otros días. Para ese entonces ya trabajaba como secretaria en una empresa de ropa y fue allí que conocí a un hombre como de 50 años de edad, muy atractivo y guapo que me empezó a acosar y pretender, era uno de los contadores de la empresa, y por eso me hacía muchas invitaciones, las cuales no aceptaba, hasta que un día Carlos me llamo por teléfono para disculparse conmigo porque no me podría ver el viernes y yo me entristecí mucho y fue que este señor que se llama Jorge me volvió a invitar diciéndome “vamos te invito a tomar un refresco, o un café, quiero conocerte, eres muy bonita y atractiva”. Y yo le respondí que si. Así que el viernes cuando salimos de trabajar paso por mi y me tomó del brazo llevándome a su auto y me llevó a una cafetería, allí platicamos un buen rato y no perdió ningún momento en decirme muchas cosas bonitas a pesar de que le dije que había sido varón y que tenía novio. A partir de ese día, diario me llevaba algún detallito, un dulce, un chocolate, una florecita, etc.y a mi me gustaba mucho su forma de ser, incluso ya bromeábamos y nos teníamos mas confianza.

          Fue como 3 semanas después, que un jueves, Jorge me llevo a comer al restaurante de un hotel y platicando muy agradablemente, tomamos unas copas y después de un rato me tomó de las manos y me las besó, ...