Convirtiéndome en una mujer trans y puta
Fecha: 03/05/2025,
Categorías:
Transexuales
Tus Relatos
Autor: Karen, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... lo que me gustó mucho, y al darse cuenta, cuando salimos se puso frente a mi y me abrazó y me besó los labios, caricias que correspondí con entusiasmo y acto seguido me dijo “me gustaría conocerte más íntimamente, quiero hacerte el amor” a lo que le respondí “sabes que tengo novio” y me dijo “lo sé pero tú mereces que te atiendan diario, no solo un día por semana y si bien te va”, yo no le respondí y me abrazó por la cintura y me llevó a la habitación. Allí nos abrazamos y nos besamos, luego me quito la ropa dejándome solo en brasier y tanga, porque hasta las pantimedias me retiró y estando así me dijo “eres una diosa, tienes una carita muy linda, unas piernas preciosas, unas bubis muy jugosas y unas nalgas que me dicen que cabalgue en ellas” y sin esperar que yo dijera algo me acostó y me empezó a besar toda toda y luego me retiró las prendas que faltaban y me lamió mi cuerpo, mi ano y mi vagina y yo sentía que me quemaba, incluso empecé a aullar como la perrita que era, así “aaaauuuu aaauuu...” . Luego me mordió los pezones y me chupo los senos como si fueran su mamila y me dio unas nalgaditas y subió mis piernas sobre sus hombros y empezó a empujar una y otra y otra vez al tiempo que me chupaba las chichis y yo perdí la ...
... noción un rato, se me fueron las fuerzas y sentí su líquido caliente correr con fuerza dentro de mi. Luego me dijo “aaahhh que sabrosa estas preciosa, que rico coges. Me gustas mucho. Me gusta como te vistes porque luces tus preciosas piernas, solo deberías usar tus blusas sin brasier para que se te noten tus pezones con aureolas” y me volvió a besar los labios y nuevamente me metió su erecta y enorme verga, y yo volví a gritar y gemir fuerte. Cuando terminamos me dijo “pediré que nos traigan algo de cenar y nos dormimos aquí” y antes de que yo dijera algo me besó los labios mientras me acariciaba los pechos, por lo que respondí que sí. Y mientras nos traían el servicio, nuevamente se me subió metiéndome su verga obligándome a gemir y gritar fuerte por su forma tan fuerte de someterme. En eso llegó el servicio y fue a abrirles. Y desde ese día Jorge me cogia diario, y yo me fui enculando de él porque me gustaba mucho como me cogia y que fuera diario, por lo que empezó a ser necesidad para mi el que me poseyeran sexualmente diario. Y aunque amaba a mi novio y me gustaba como me poseía Jorge, sentía necesidad de que me metieran la verga frecuentemente. Y así me fui convirtiendo en la puta que soy. Pero eso será mi siguiente relato.