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Relatos eróticos esposos cómplices cap 187
Fecha: 19/05/2025, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Chacri, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... grande lo acomodamos. Sentí que con esfuerzo me llevaron al mueble y estando echado boca arriba escuché al señor. Señor : Amor, por qué no se lo ves ? Señora : No insistas, es una criatura. Señor : Pero lo que tiene entre las piernas no es de una criatura. Señora : No no no no molestes. Voy a traer unas mantas. Señor : Míralo nomás amor. Es lo único que te pido. Por favor. Señora : Está bien pero no sé despertará ? Señor : No amor. Está bien cansado y mareado. Luego sentí unas manos que abrían mi bragueta con dificultad, por que la tenía casi parada. Hasta que saltó como resorte. Señora : Oh Oh pero qué grande. Señor : Agarra amor. Aprovecha que está dormido. Sentí sus manitos pequeñas y suaves acariciando entre murmullos y halagos queriendo llegar a la base para agarrar los huevos también. El señor logró correr un poco más mi pantalón sintiendo sus manitos de ella apretar y acariciar mis huevos. A los 10 minutos que yá estaba arrecha el señor le habló. Señor : Te lo quieres comer ? La señora demoró un minuto. Señora : Y si se despierta ? Señor : Yá te dije que no despierta. Señora : Pero cómo, si está dormido. Señor : Por arriba bajas y te empalas la verga. Señora : No creo que entre por el tamaño y grosor y por qué no está dura. Señor ; Yo la apretó de la base para ponerla dura mientras tu te vas clavando. Al agarrarme la verga con ganas la señora molesta le preguntó. Señora : A ti también te gusta ...
... ? Señor : Claro, yo quisiera tener una así. Abriendo un poquito los ojos, ví la mano gruesa del señor apretando mi verga y el culito blanco de la señora bajando hacia mi verga. Señora : Amor mira bien. No sé vaya a equivocar de hueco y me revienta. Señor : Sigue bajando nomás amor. Luego sentí que mi cabeza chocó con su culito, haciéndola saltar un poco de miedo y colocándose mejor, sentí mi cabeza en la entrada de su concha mojada. Por la gravedad del peso le entró la cabeza, gritando y bajandose ante la suplica de su esposo por un poquito más. Mientras se limpiaba seguía quejándose de dolor. Luego viendo la cara de su esposo, lo beso diciéndole. Señora : Yá amor, no sigas así. Por qué te quiero tanto lo voy hacer a pesar que me duele bastante. Volvieron a hacer lo mismo y entre gemidos y pequeños gritos, logró meterse algo más de verga. Quejándose la señora se limpiaba mientras él señor le decía que no podían dejarme así. Señora : No sé, yo yá cumplí. Luego sentí la mano del señor haciéndome la paja. Señora : Amor, qué te pasa. Tú eres un hombre, no puedes estar agarrando vergas de otros hombres, déjamelo que yo me encargo. Cuando yá estaba por vaciarme el señor le dijo preocupado. Señor : Tragatelo para que no se ensucie, ni ensucie nuestro mueble. Después escuché el glub glub glub desesperado tragándose toda mi leche y terminando me limpió con una toalla. Luego el señor volvió a subir mi pantalón, cubriéndome con las ...