HERMOSAS PAREJAS
Fecha: 29/05/2025,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... abrió una de ellas…
-Buenas tardes señorita… Soy el ingeniero…
-Si ingeniero…, sabemos quién es usted. Viene a restaurar la antigua fábrica, ¿verdad?
-Así es. Muchas gracias por su atención… ¿Está su padre? – Por supuesto que sabía que no, por eso fui.
-Oh no, no ingeniero. Lo lamento…
-Aaahh, que pena…, tenía que tratar algo con él…
-No se preocupe…, mañana estará con nosotros…
-Bueno, gracias, muchas gracias…
-No tiene porque, de ninguna manera, nosotras talvez podamos ayudarlo…
-¿Nosotras? ¿Quiénes?
-Mi hermana y yo. Somos las hijas del doctor…
-Aaahhh señorita, mucho gusto…, pero… es algo tan profesional… Bueno, no quiero hacerle perder el tiempo…
-¡De ninguna manera! Usted está de paso por el pueblo…, no quiero que piense que lo desatendemos… Entre por favor…, déjenos ser amable con el “forastero…” ¡Jaja! Acompáñenos en un café o un té, o un licor…, lo que prefiera… Sera un placer para nosotras, ingeniero…
-¡Señorita! No quiero molestar…, de ninguna manera…
-¡No es molestia! Entre por favor…, es nuestro deseo que nos acompañe en la merienda del atardecer… ¡Jajaja! ¡Si fuéramos ingleses diría “en el té de las cinco…”
-¡Señorita” ¡Es usted tan amable…! – En ese momento la “señorita” se convirtió en “señoritas”: dos exquisitas criaturas en pubertad o pre…, pre… ¡algo así! - ¡Son ustedes tan gentiles! Lo son todas en esta población…
-Nos alegramos que nos considere así. ¡Muchas gracias ingeniero…!
-Dani, sólo Dani…, para ustedes…, las más luminosas ...
... bellezas de toda la provincia…
-¡Ay ingenie…, digo Dani… ¡Que galante!
-¡Nadie lo merece más que ustedes…!
-¡Jaja! Entre por favor… - Por supuesto que lo hice. La mayorcita, la que abrió, tendría unos 15-16 años…; la otra un angelito…, que no creo que haya completado el primario…
-No quiero ponerlas en un compromiso…
-¡Ningún compromiso! ¡Alguna vez nos tiene que tocar a nosotras!
-¿Por qué? ¿Qué cosa?
-Y…, que un adulto joven y… elegante… como usted…, nos venga a… visitar, digo…, si eso… a… visitar… - Parece que la joven hembrita no quiere nombrar lo obvio: ¡vamos a coger!
-¿Esta casa es de ustedes ¿no? – Quiero confirmar todo. - ¿Y están… solas, digo, solas… ¿no viene nadie…?
-No, señor Dani…, estamos solas … y no viene nadie… hasta mañana… ¡Toda la noche vamos a estar solas!
-¿No tienen miedo? – Se perfectamente que en ese pueblo pueden dejar la puerta abierta y no entra nadie…
-Y…, claro…, nos gustaría estar acompañadas…
-¿Tienen lugar? – Sé que sí…, pero espero que me lo digan ellas…
-Claro… señor Dani… Hay lugar…
-¿Hay cama matrimonial? – Espero su propuesta…
-Si, claro…
-¿Para tres?
-¡Es muy grande! ¡Entraremos los tres! – Me lo dice la mayor. La nena sonríe…
-¿Entonces?
-¡Nos gustaría que nos haga compañía! ¿No es así, Amalia?
-Por supuesto Elena… ¿nos gustaría mucho!
-¡Quédese con nosotras… “señor” Dani…! - Elena acentuó el “señor”. Parece que pronto dejaré de ser “señor”.
-El deseo de ustedes…, no puede ser ignorado por mí. ¡Será un placer!
-¡Para ...