Una conejita en el bosque
Fecha: 30/12/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Lea, Fuente: CuentoRelatos
... la pregunta, ella volteó su cara tratando de evitar volver a oler ese pestilente olor proveniente de su boca. Esta acción enojó al casi ermitaño hombre que tomó su barbilla y contorneó sus curvas con la otra mano. Había estado montado arriba de sus muslos sin dejar caer su peso, percatándose de su posición dominante ante la hembra. Se cansó de estar de rodillas, por lo que la acostó de espalda a reticencia de la mujer que golpeó levemente su cabeza con la piedra del suelo. Al moverla, encontró una nota con una caja adheridas a la pared y no había percatado antes. Ansioso, abrió el regalo y encontró un plug de ano con colita de conejo y la nota que decía: "Después de tanto tiempo sin coger, te regalo esta mujer para que sepas aprovecharla bien. Mantenla caliente y repleta de semen, y te recompensará con crías saludables; no la descuides y fóllala por atrás como la conejita que es."
Al terminar de leer, sacó el plug que ella identificó con facilidad, implorando que no lo hiciera porque era virgen. Él desechó sus réplicas, subiendo su vestido hasta los muslos y volteándola boca abajo con facilidad. Las gotas de sudor bajando por su espalda le parecieron la mejor visión hasta ahora, la parte del vestido por sus hombros fue bajado por sus brazos, dando más acceso al valle de sus senos aplastados en el suelo. Observó el plug anal con el algodón simulando una colita de conejo que terminó por excitarlo involuntariamente con ella retorciéndose abajo de él. Introdujo un dedo en su ...
... entrada trasera, a lo que ella gimió de dolor; luego lo cambió por el plug que sacó un grito desgarrador de la chica. La prenda ajustada fue acomodada en su lugar, empujando el juguete anal más profundo y sin oportunidad de salir de su cuerpo.
-Te quedarás con él, ¿entiendes?
No recibió una respuesta mientras la sentaba y el voluptuoso trasero tocó la piedra, sacando gemidos de dolor y placer de la boca de la hermosa mujer frente a él. Vio ojos grandes que se perdían en sus órbitas, suplicando por piedad ante ese acto. Sus manos fueron a las deliciosas caderas, levantándola del suelo en sus brazos, observando su clavícula y hombros descubiertos de los rastros de tela. Lo excitaba ver el vestido ser sostenido por sus pechos y propenso a caerse en cualquier momento, si tiraba de él; incitándolo a besarla por primera vez con necesidad y fuerza. Ambas bocas se ensartaron juntas, él estaba mordiendo y probando los llenos labios de la joven, mientras sus manos tocaban sus nalgas, presionando el plug insertado.
-De ahora en adelante, eres mi conejita. Al igual que tu vestimenta, será como la de una.
Cargó con ella en el hombro, escuchando los gemidos de la chica que revotaba con cada paso y estaba a un paso de marearse por el tiempo que llevaba de cabeza. John o pudo seguir escuchando más, por lo que la colocó de manos y rodillas, empujando su cabeza en el suelo y el trasero en pompa con vistas de sus labios vaginales. Ella luchaba por levantarse, evitando el inminente ...