Pillada en bragas perdi mi dignidad - Relatos Eróticos

Pillada en bragas perdi mi dignidad

... ella movía sus caderas como queriendo follar mi boca esto duró durante unos minutos hasta que girándome y apoyándome sobre  encimera me bajó las bragas de golpe y una vez hecho esto me separó bien las piernas sentí como untaba algo en mí esfínter y comenzaba a restregar aquel falo de goma. 

Margari: respira tranquila si hago pasas la respiración no te dolerá además no es gordo. 

Sentía como aquello me resbalaba por la raja de mi culo y cada vez que llegaba a mí esfínter este de alguna manera lo repetía ella se puso seria y lo enfiló sentí como ahora acogía la punta y está comenzaba a deslizarse hacia mi interior. 

Pronto sentí que aquello se había abierto camino un pequeño dolor poca cosa pero una gran satisfacción porque ahora ella comenzaba a mover sus caderas sintiendo por primera vez aquella sensación era mujer era gay en cualquier caso aquella mujer parecía disfrutarlo. 

Después de un rato me colocó de espaldas sobre la mesa haciéndome levantar las piernas y de un solo golpe sentí como aquello me atravesó vi un pequeño grito y ella automáticamente agarró por primera vez mi pene comenzando a agitarlo enseguida me corrí aquella corrida fue muy extraña me llenó mi abdomen manchando parte de la ropa y ella parecía que también había tenido uno. 

Margari: bueno ahora ya sabemos que te gusta que te den por el culo o sea que cuanto menos una parte de tu sexualidad ya hemos descubierto. 

Yo no le contesté aquellas palabras me humillaban y no sé hasta qué punto ...

... había disfrutado pero sí que sabía que a ella le había satisfecho de alguna manera. 

Una hora más tarde aproximadamente la mujer me llamó para que practicase las mamadas para mi sorpresa ella tenía un consolador más gordo que comenzó a chupar enseñándome como se hacía para luego ofrecerme aquel que seguía teniendo atado a su cintura. 

Varias veces aquel día tuve que practicar y según ella lo iba haciendo cada vez mejor también sentí en mi boca aquel que ella también chupaba compartiendo la saliva de esta. 

Los dos días siguientes fueron más de lo mismo pero también sentí como introducía un consolador más grueso en mí ano, haciéndome algo más de dolor pero consiguiendo tragarlo entero. 

Margari: creo que ya eres una mujercita no te parece. 

Yo: no sé si usted lo dice. 

Margari: lo único que no has probado a un hombre de verdad y te puedo asegurar que es mejor que los consoladores. 

Yo: pero entonces sería gay. 

Margari: no pongamos etiquetas a las cosas mariquita gay qué más da si disfrutas. 

Yo sabía que disfrutaba con la ropa femenina y que de alguna manera él haber sentido aquellos penes en mi boca y en mi culo me hacían sentir de alguna manera de mujer y que Margari disfrutaba con aquello no sé si por humillarme o por placer. 

Margari: te voy a ser sincera creo que la oportunidad que te doy es buena lencería ropa sexy y el placer de estar vestida por casa durante unas horas también sabes lo que es acoger una verga en ese culito y has aprendido ...