1. NO TODO ES CHOCOLATE


    Fecha: 27/06/2025, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Con la barrita de chocolate en la conchita de Julieta, yo la mordisqueaba, “entrando y saliendo” en ese maravilloso túnel de placer. Cuando quedaba solamente el cuarto de la barrita, dado que el resto me la había comido, la saqué, siempre con los dientes, sin tocar con las manos, y llevé el pedacito hasta la boquita de la nena. Ella lo saboreó con absoluto placer, mientras nuestras lenguas jugaban con la saliva y el sabor. 
    Nuestras manos son parte del juego, estando las mías en su concha y su culo, con dedos explorando agujeros húmedos y cálidos. La nena se complacía tomando mi pija con ambas manos frotando el tronco suavemente, alcanzando el nivel de una soberbia paja…
    -¡Papito! ¡Necesito un chocolatito para mi concha… ¡jajaja! – Amalia no quiere ser menos.
    -¡Ya vas a tener el tuyo! – Separé otra barrita de la tableta e invité a la mamá a “participar” en un nuevo 69. 
    En cuanto nos colocamos, le introduje la barrita y me puse a chupar. Ella, sin ninguna barrita ni nada “ad hoc”, chupa animadamente la pija. ¡No necesita incentivo! Cómo es propio de ella, los orgasmos se suceden sin interrupción… Julieta, de rodillas sobre la cama, a nuestro lado, utiliza las manos para acariciarnos, tanto a su mamá, como a mí.
    -¡Jajaja! ¡Mamita te va a ahogar! – Sin duda, además de divertirse, Julieta envidia la facilidad de la mamá para los orgasmos…, y mi “sacrificada” intención de tragarme todo…
    Luego de un rato, Amalia se desmontó, tomó una de las manos de su hija y la colocó ...
    ... sobre mi pija, para que la tomara con ganas, pajeando con dedicación, con un glande rosado y húmedo. Julieta no dudó de su cometido; se inclinó y se metió la pija en la boca, hasta donde cupiera, que fue algo más de dos tercios. Le costaba todavía la garganta profunda… Fui con mis dedos a su ano, con suavidad, pero con decisión. ¡Ahora sí podía practicar el 69 con la nena! ¡Y llegó a su orgasmo!
    -¡Ay Dios, diositoooo! ¡Me vengoooo! – ¡Un poco volcán, un poco terremoto! Julieta llegó donde quería… - ¡Si, si, sííí! ¡Esto quieroooo!
    Se “desmayó” sobre mi cuerpo y la cama…, un poquito en cada uno…
    Una de sus piernas quedó sobre mí, acariciando pija y huevos… Yo aproveché su entrega y le metí dos dedos en el culo. ¡Ni se mosqueó!
    -¡Date vuelta! ¡Ponete boca abajo! – Tomé una de las almohadas y la coloqué bajo su vientre, elevando los abultados y firmes glúteos. ¡El momento propicio! Amalia se dio cuenta y fue hacia el rostro de su hija, “aplastado” contra las sábanas… Besó, lamió y chupó como si fuera yo.
    Me coloqué con las piernas abiertas, apoyado en las rodillas y los brazos, sobre el culo de Julieta…, y encaré con el glande hacia el esfínter, separando en lo posible los cachetes… ¡Lo tengo!
    El glande apretando el asterisco se abrió paso suavemente… ¡Un minuto y toda la cabeza adentro! 
    -¡Aaaahhhh! ¡Aaaahhhh! ¡Aaaahhhh! – Cada empujón mío es un gemido de Julieta. 
    La mamá no deja de besarla y acariciarle la espalda…
    -Acordate lo que te dije: ¡relajate totalmente! – Amalia ...
«1234»