Mi dulce culito tierno reventado y contagiado - Relatos Eróticos

Mi dulce culito tierno reventado y contagiado

... pantalones. Pensé que sí hacía caso todo acabaría antes y me los bajé. "Los calzoncillos también, nene. Tú no deberías usar de eso, eres un puta zorra, cariño"
Me bajé los pantalones a los tobillos y mis calzoncillos también a esa altura. Cubrí mis genitales con las manos por reflejo, pero el viejo las apartó y me empezó a tomar fotos de mi polla y huevos. Luego me giró y me dio un azote el el culo, «plasss». "Eso es, muestra lo puta que eres a tu hombre". Como me quede quieto me dio varios azotes. "Qué menees tu portapeos, puta. Vaya culazo de perra que tienes". Yo me moví moviendo el culo hacia atrás y la espalda como si me estuviera dando un calambre. Él me pegó en la parte baja, sobre las nalgas, con el puño cerrado. "Así, así, putazo. Deberías usar tangas y enseñarlo por dinero. Maldita guarra". No paraba de tomar fotos de mi trasero y su lenguaje grosero comenzó a excitarme. Moverme así me hacía sacudir mi polla y el me tocó los huevos por detrás. Asustada gemi muy afeminado y me sonó suave. "Ya, ya, mi vida. Ahora vas a comerte mi polla, nenita y te va a gustar". Me calenté y me empalmé. El viejo lo notó y acercó su cara a mi polla y la descapulló todavía más con dos dedos. Abrió la boca y se la tragó de un solo envión. Yo sentía su humedas mejillas por dentro con mi rabo durito, y su lengua. Chillé ahogadamente y de la impresión me tiré hacia atrás y perdí el equilibrio. Pero él sin sacarla de la boca se lanzó hacia mí. Con el culo desnudo choqué con el suelo. Yo ...

... sentado y con las piernas abiertas y él chupándomela en medio, apartando los muslos con sus manos, para abrir mis piernas como un compás. Sentía mucho placer pero se levantó de repente. Se bajó los pantalones y se la sacó frente a mi. Su rabo blanquito y arrugado, era grueso, rojizo y colgaba entre sus piernas velludas, con signos de flacidez y machas. Me dio asco pero estiré la lengua y se lo lamí."Los huevos también, zorrón". Luego me agarró de la cabeza y me empujó hacía su pubis lleno de pelos. Yo apoyé mi mano en su barrigota y tragué su polla como el viejo había hecho conmigo, pero por más que meneara la lengua no se le puso dura. Después de un rato de chupársela sin resultado, pues no logré que tuviera una erección, el viejo se impacientó. Despectivamente me dio un coscorrón con los nudillos en la cabeza y me empujó, para alejarme de su polla apenas morcillona. "MENUDO INÚTIL ERES. Pero ahora te vas a enterar, zorra, buena para nada con ese portapeos de campeonato".
Llamó a alguien desde su móvil mientras me observaba con rencor. Yo lo miraba fijamente, asustado, pensando en cómo salir.
"Ahmed, ven para acá ahora mismo, al parque de siempre. Te tengo una puta con tremendo culo, que no sabe chuparla y me ha pedido que se lo rompa, pero prefiero alguien con una tranca buena. Una descomunal, para esta viciosa...como la tuya. Sí, sí,...es muy jovencita la jodida, jajaja".
No sé qué le respondía el tal Ahmed pero yo pensé que era mejor huir. Me di la vuelta y el viejo me ...