¿QUÉ HAY EN EL VOLGA?
Fecha: 05/07/2025,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... inventa… Si lo digo dedicado a usted no estoy inventando nada… Pero prefiero en mi idioma: ¡usted es absolutamente hermosa! – Se ruborisó levemente. Sabe que es “hermosa…“
-¡Es usted muy amable! Pero tengo que aclararle que soy descendiente de unos alemanes muy especiales: “alemanes del volga“, así nos dicen y somos…, o eran, mis antepasados…
La “confiansa“ que la hermosa “alemana del volga…“ o de donde fuera, me dio alas…, como dice la publicidad… para que desarrollara mi caradurés…
-Perdone usted, encantadora señora…, pero mi mamá no quiere que hable con desconocidas… Me llaman “Dani…“, aunque para usted puede ser el nombre que desee… ¡Saliendo de su boca cualquier nombre resultará hermoso!
-¡Oooohhhh! ¡Gracias! ¡Muchas gracias Dani! Su galantería me deja sin palabras…
-Pues entonces…, si la invito a cenar…, digame que “si“ sin palabras… además de decirme su nombre…
-Aunque no es muy alemán…, mi nombre es Ximena… - Movió la cabeza en un “si”.
-Así fuera afgano, viniendo de usted es hermoso…
-¡Gracias, gracias Dani! – Me tomó la mano, por arriba de la mesa… Con mi otra mano la apreté entre las dos…
-¡No tengo que soltarla…! – Tomé su mano y la miré… - Ximena… ¿me acompañaría a cenar?
-Oh…, pero… estoy así nomás, con la ropa de trabajo…
-Si es así nomás… ¿cuánto más hermosa puede ser sin la ropa de trabajo? ¿O sin ninguna ropa? – La definitiva: se levanta y se va o…
-¡Jajaja! ¡Qué pícaro! – No me saca la mano y sonríe…
-Estoy seguro… que las telas están ...
... encantadas de estar acariciando su piel… ¡Yo haría lo mismo!
-¡Jaja! ¡Más que pícaro, atrevido! – Ahora tengo las dos manos y su sonrisa…
Hago seña al mozo y pago… No hay más palabras. Me levanto y corro su silla para que ella también lo haga.
-¿Vamos al Volga, Ximena?
-¡Jajaja! ¡Si, claro! – La tomo de la cintura y llamo un taxi. Solamente “al más cercano”.
En cuanto nos sentamos, me incliné sobre ella y, tomándole una teta, la besé. ¡Profundo beso de lengua! En tres minutos estamos entrando al telo.
En la cama es tanto como parecía: una fierecilla…, pero sin domar… ¡Dios! Esas dos horas me dejaron agotados…
Estábamos en el ascensor cuando los besos de lengua y los mutuos manoseos comenzaron a intensificarse. Al salir del mismo, en el piso acordado, fuimos caminando como soldados, yo con mi bulto entre sus glúteos y las manos sobre sus tetas…; ella con la mano hacia atrás, manoteando la pija que me había lameteado en el ascensor… ¡Sin tiempo que perder! Antes que otra cosa, la senté en el borde de la cama y le manoteé la tanga hacia un costado. Mucho no veía, dado que tengo la cabeza cubierta por su falda, pero eso no impide que tenga en claro la ubicación del clítoris, que estoy pellizcando con mis labios. Ximena se estremece y le brinda a mi boca su primer delicioso orgasmo: bastante denso fluido con sabor a vainilla…
Como cinco minutos estoy chupando y lamiendo, mientras mis manos manotean la ropa y el cuerpo de la alemana… Las manos, con su propia intuición de lujuria, ...