Curiosidad satisfecha - Relatos Eróticos

Curiosidad satisfecha

Ana mi mujer y yo llevábamos una vida plena en el sexo consumíamos bastante porno y practicábamos el sexo con pasión practicábamos el nudismo y en parte la exhibicionismo sobre todo ella por que sin darme cuenta era la que dominaba nuestra relación. 

Los dos íbamos depilados yo lo hacía con maquinilla y ella lo estaba con láser hasta que unos meses antes de esto pasé por el proceso de depilarme a láser. 

El sexo oral anal beso negro  le encantaba tragar semen y siempre había fantasías nuevas , como intercambio de parejas tríos...... En aquella época el porno que consumíamos comenzó a variar y Ana me pedía ser follada por varios hombres o dominada por ellos, yo no lo veía pero cada día me interesaba más aquel mundillo pero a su vez también el mundillo bisexual, concretamente a mí me excitaba mucho la idea de verla con otra tía y follar a la misma habitación con alguna pareja tampoco me desagradaba. 

Ana comenzó a buscar el placer de diferentes formas y una de ellas fue introducir juguetes sexuales esto no me pareció mal al principio hasta que vi que sus intenciones eran algo más perversas. 

El comienzo era utilizar aquellos consoladores para darle doble penetración pero enseguida las tornas cambiaron y comenzamos a ser yo el sodomizado poco a poco me dejé llevar por sus instintos más perversos y así satisfacer su curiosidad. 

Aquel invierno supe lo que ella disfrutaba dominado en la cama y yo como la veía feliz también. 

A ella ya no le bastaba con ...

... que la sodomizase yo oh alguno de nuestros juguetes mientras follamos sino que me pedía dos pollas de verdad. 

En aquellas negociaciones me venía a la mente verla con otra mujer comiéndose el coño y aquello a ella en principio no es que fuese su prioridad ya que en ese sentido ambos éramos heterosexuales. 

Pero Ana seguía trazando su plan ahora me consideraba bisexual ya que había sido sodomizado por ella y como lo decía ella disfrutado. 

En la primavera su grado de dominación iban aumento llegando a no solo a sodomizarme sino que me había puesto como tarea aprender a mamar una polla y para ella aquello le ponía muy cachonda yo ya era follado con arnés así que ella ya me tenía sin ninguna duda dominado. 

Yo no quería ver aquella faceta y asimilar que fuese bisexual para mí no era más que un juego perverso dentro del dormitorio. 

Programado su fin de semana en el que su propósito era hacer un trío o un cuarteto para tener todo bien tapado. 

Yo evidentemente a pesar de todo no lo veía muy claro pero ella quería dos hombres que la follasen bien follada junto a mí. 

Yo en cambio le propuse el intercambio de parejas y que pudiese verla liándose con una mujer. 

Ana me propuso lo mismo un intercambio de pareja pero que yo también me con un hombre. 

Esto evidentemente yo no lo asumía y nos quedábamos estancados casi siempre,  Ana aparcó el tema durante un par de semanas en las que hubo cierta tregua pero qué también bajó la intensidad de nuestras ...