Curiosidad satisfecha - Relatos Eróticos

Curiosidad satisfecha

... mí me parecía demasiado fuerte entregar a mi mujer a un extraño sin estar yo delante peor aún que hacer un trío. 

Nos trasladamos a una capital de provincia cercana a la nuestra para hacer aquel acto Ana se vistió auténticamente de puta y lo acentuó con su maquillaje zapatos de tacón un mini vestido medias en las que se podía ver parte de la blonda y por supuesto sin ropa interior. 

Fuimos por varios pub buscando algún candidato y conversando por teléfono con nuestros dominadores de vez en cuando. 

Era complicado o por lo menos no tan fácil la siguiente estrategia era mantenerme yo a distancia y dejar a Ana que se dejase ligar, esto pareció dar más resultado yo no tenía celos pero sí quemé parecía un tanto extraño tener que entregar a mi mujer sin estar yo delante. 

Esta estrategia no terminó de salir como quería y así se le hizo saber a nuestra pareja dominante. 

El hombre se ofuscó bastante ya que no le parecía normal que una chica atractiva no supiese ligar para que se la follasen, su mujer fue más sutil y con un tono suave conciliador sugirió algo que a mi mujer no le desagrado. 

Ana cogió el teléfono metió unos datos en el teléfono y comenzamos a andar sin saber yo exactamente a dónde. 

Llegamos a la puerta de un local en el que por el tipo de letrero parecía algo como una casa putas.

Sin duda habíamos llegado al sitio yo me quedé un tanto atónito y acercándose a la taquilla accedimos al  interior ya no había duda aquello pero local de ...

... intercambio y enseguida nos posicionamos en la barra. 

No había hombres solos ya que como norma esos sitios por lo que luego sabríamos los sábados solo admiten parejas. 

Así que estuvimos un rato curioseando Ana yo como un hombre se follaba a una señora mientras otro observaba aquello. 

Esta seguidas se puso a charlar el que miraba era el marido de la mujer y el que se la estaba follando era un invitado que habían traído para que se la follase. 

Mi mujer enseguida le dijo caía también le gustaría que se la follan sin que su marido o sea yo participase. 

Aquel hombre aproximadamente algo más de los cincuenta habló con su mujer y esta le dio el consentimiento pero después de que terminasen ellos. 

Viendo aquella pareja follar y imaginándome a mi mujer con aquel hombre mi polla estaba tiesa dura como una barra de acero. 

El dispositivo estaba en marcha nuestros dominantes podían oír la conversación y además teníamos el teléfono también en llamada. 

Cuando terminó aquel hombre de follar el marido le comió el coño limpiando todo lo que aquel había echado en su interior para mí fue algo guarro pero a la vez muy excitante. 

La mujer estaba sudorosa junto a aquel hombre que la había follado y ahora junto a mí íbamos a ser el público de mi mujer ya que el maduro. 

El hombre le pregunto si había alguna cosa que no quisiera hacer mi mujer mirándome a mí le contestó que absolutamente era suya. 

Este comenzó a sobarla por encima de aquel vestido mientras empezaba a ...