1. Mi verga bien atendida por mi suegra calentona (1 de 2)


    Fecha: 31/12/2018, Categorías: Incesto Autor: Andresforeveman, Fuente: CuentoRelatos

    ... Al salir vi su mirada.
    
    Las noches posteriores, luego de apagar la TV, mi suegra empezaba a mostrar que ya estaba dormida, pero yo sabía que no. Nos daba la espalda y emitía sonidos indicándonos que dormía. Cuando sentía el momento en que yo me subía a Carmen, lentamente se daba vuelta y empezaba a tocarse.
    
    Cada vez que podía rozaba mi verga en su culo con cualquier excusa, cuando estaba cocinando me acercaba por detrás y le quitaba la cuchara para probar lo que estaba cocinando o cuando se estaba peinando en el baño, entraba a lavarme los dientes o a afeitarme, pero siempre tratando de rozarla.
    
    Pasó un mes, noté como ella le gustaba sentir mi cuerpo. Ella misma me llamaba a probar lo que estaba cocinando y empezó a cambiarse de ropa (solo la parte de arriba), delante de mí. La primera vez estaba con mi mujer, ella le reclamo por que estaba yo, pero ella dijo que el baño estaba ocupado y que a las finales era lo mismo que verla con traje de baño, además ya había confianza. Yo también la apoye, y me burle de Carmen por ser tan mojigata. Trataba de verla disimuladamente sin quitar los ojos del TV, sus tremendas tetas apenas cabían en sus sostenes.
    
    Al fin conseguí un trabajo de medio tiempo, con un turno solo en las tardes. Carmen por su parte también encontró un trabajo, por lo cual en la mañana quedábamos los dos solos con mi suegra.
    
    En la mañana mi mujer se levantaba temprano y se iba a trabajar, yo quedaba acostado con mi suegra en la cama del lado. La verdad ...
    ... que la obsesión con ella ya era insoportable. Cuando Carmen se iba, yo calculaba la hora en que mi suegra se levantaba, y poco antes haciéndome el dormido, me destapaba y mostraba como se encontraba mi verga completamente parada dentro de mi bóxer. Ella se levanta, se pone su bata y se va a duchar, pero esa vez se demoró harto en salir de la pieza. Al otro día hice lo mismo, pero estratégicamente había puesto un espejo chico escondido entre las ropas que estaban en la cómoda, mostrando la cama de mi suegra. Al despertar ella, yo me encontraba de espalda, destapado y con la verga apuntando al techo, pero con mi cara mirando hacia la pared. Ella se sentó en el borde de su cama, y viendo el tremendo bulto que tenía en mi bóxer, se aseguró que yo estaba durmiendo y la muy zorra se metió sus manos en su entrepierna y empezó a masturbarse. Yo con los ojos medios cerrados veía a través del espejito como no despegaba su mirada de mi verga mientras se masturbaba. Hice que mi pene se moviera un poco. Eso la excitó más, ya que a los pocos segundos vi cómo se corría. Se levantó y se fue al baño.
    
    Yo le daba el mismo show todas las mañanas e incluso en una, ella lentamente me corrió la sábana que me tapaba.
    
    Tenía que jugármela, un día no se la mostré, esperé sentir cuando entraba a la ducha, y le pedí permiso para entrar al baño con la excusa que ya me hacía. ¡Pasa!, entré, y vi su silueta a través de la cortina... pensar que al otro lado de esa cortina mi suegra estaba desnuda. Me ...
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