Curiosidad satisfecha 2 - Relatos Eróticos

Curiosidad satisfecha 2

... llamada a unos metros de nosotros para volverse a acercar a nuestro vehículo haciendo una seña para que bajesemos la ventanilla. 

Al otro lado del teléfono estaba nuestro ya conocido dominante, qué clara y explícitamente nos dio una orden por teléfono. 

Desnudaros los dos dejar toda la ropa en el vehículo y las llaves de este entregárselas a él. 

Ana con su particular humor le dijo que se había puesto un conjunto de lencería muy sexy para la ocasión y que no le importaba desnudarse pero que era una pena. 

Yo comenzaba a sudar, ya que era una situación cuanto menos algo arriesgada Ana por consentimiento se quedó con la ropa interior mientras el hombre habría la puerta del vehículo entrando primero a mi mujer y yo completamente desnudo rodeado en nuestro coche entra a la suya. 

A mi mujer la colocó delante mientras yo iba al asiento trasero, con el teléfono ya en el coche podíamos  oír las instrucciones con claridad. 

Toca el coño a la putita a ver si lo tiene mojado, delante de mis narices pude ver cómo metía la mano por debajo de la braguita y después se llevaba los dedos a la boca, sí sí lo tienen encharcado la muy zorra señor, la situación era morbosa excitante en cierta manera y aquello me había puesto palote. 

Cosa que transmitió a nuestro interlocutor, ya en la calle que los semáforos podía ver como Ana llamaba la atención y para colmo no le gustaba. 

Llegamos a una casa en la que estaba rodeado todo por el muro y una puerta mecánica cerraba el ...

... acceso árboles y al final del camino la casa desde luego un casoplón. 

Salimos los tres del coche mientras yo más bien iba tímidamente Ana llevaba su cuerpo con un garbo.

Nuestros anfitriones estaban dentro de la casa los dos de pies esperándonos en la entrada el hombre impresionaba más todavía ya que a pesar de no ser tan alto como yo su complension lo hacía grande y rudo. 

La mujer al igual que Ana tenía un cuerpo rodillo ancha escaleras buen culo y unas buenas domingas que se dibujaban en aquel top de rejilla sin sujetador. 

Nos saludamos y aquel hombre dejó claro una cosa para que nos llevasen al coche la sesión mínimo tenía que satisfacerle si no era mejor que nos fuésemos ahora mismo. 

Ana se acercó al hombre y le dijo que ella estaba más que dispuesta a complacerle. 

Este le agarró de la cintura y la dio un buen morreo empujándola hacia su mujer , esta la observó alrededor como si fuese mercancía dándole una sonora palmada en el culo haciendo a mi mujer dar un pequeño grito. 

Bueno bueno comentó Beatriz aquí tú y este sois desde este momento mercancía que nos pertenece y sin ninguna duda vais a disfrutar de vuestras sumisión y entrega. 

La mujer se acercó a la mía y como había hecho marido cogiéndola por el culo con una mano y la otra en su nuca le plantó un buen morreo qué Ana no rechazó y creo que lo saboreó. 

Beatriz empujó a mi mujer hacia Antonio este invitó a ponerse de rodillas, Ana lo espero siguiera a que le diesen más órdenes comenzó ...