BUENOS MELONES - Relatos Eróticos

BUENOS MELONES

... curvas de las minas, no tienen nada de grotesco ni ridículo: son tan deseables como lo puede ser el deseo supremo… ¡El objetivo de las pajas de todos los varones del barrio, sin trabas ni barreras de edad!
Por supuesto que estoy absolutamente complacido de mis juegos con Marianela, pero no puedo…, ni quiero, dar la espalda a su madre ni a su ni tía… ¡Son los próximos objetivos!
Espero, como sucede en la generalidad de los casos, que de una u otra manera – o sea… directamente o por interpósita persona -, la mamita y la tía se enteren… y, por lo tanto…, decidan ir hacia el “origen” del chimento… ¡Serán muy bien recibidas!

Habían pasado varios días desde que me “llevé” a Marianela para “solucionar sus dificultades escolares…” Estoy tranquilamente reposando en el sillón de la sala, leyendo un cuento erótico de un escritor contemporáneo…, cuando, de pronto, algo o alguien, salta sobre mí… 
¿Quién carajo? 
Un cuerpo sobre mi rostro me impide ver…; solamente percibo el dulce aroma de un seductor perfume…
No sólo eso. Sin duda es un cuerpo femenino, dado que sobre el rostro noto el apretado volumen de dos esponjosas tetas…, y una mano… se desliza sobre el bulto de los genitales, hacia arriba y hacia abajo…, realizando ardiente refregada…
Escucho una pequeña risita…
-¡Jeje…! ¡No te lo esperabas! – Reconocí la voz…: una de las pequeñas diosas de mis estadías en alguno de los pueblos del interior de la pampa húmeda. Reconocí la voz…, pero no recuerdo el nombre…
-¡Mi ...

... amorcito! ¡Qué grande estás! – La abrazo por la cintura y la aprieto contra mí.
-¡Jajaja! ¡Los años pasan para todos! – Como está totalmente desnuda, aunque no veo, pues me cubre los ojos con su cuerpo, me doy cuenta de quién es y que tiene, por lo menos, cinco años más de cuando la conocí… - ¿Te acordás, no? cuando me la metiste por primera vez yo estaba en sexto grado…; ahora estoy en cuarto año…, tengo 16…
-¡Tamara! – Creí reconocerla…
-¡No, sonso! ¡Soy Vanesa! ¡A Tamara te la cogiste al día siguiente de cogerme a mí! ¡Jajaja! ¡Yo fui primera! – Muy orgullosa de que yo la haya elegido como primera destinataria de mi esperma… 
Lo recuerdo perfectamente. Podía mandarme tres polvos en media hora…, y las nenas los recibían complacidas…  
Me hizo sentir muy bien que tuviera tan presente las cogidas que habíamos tenido por aquella época…, no solamente gloriosa porque yo tenía 24 años…, sino porque en todos los pueblitos donde iba por el trabajo…, siempre había generosas criaturas dispuestas a abrirse de piernas a la primera propuesta… 
-¡Vanesa! ¡Preciosa! ¡Dejame que te admire en toda tu belleza! ¡Así disfruto de tus tetas contra mis ojos…, pero no te veo…
-¡Jajaja! ¡Ahora tengo! ¿Viste? Cuando me cogías por aquel entonces…, solamente tenía pezones…
-¡Qué yo chupaba con locura! ¡Jajaja! – Le acaricié el culo, en su totalidad, metiéndole algún dedo en el hoyito…
-¡Jajaja! ¡Seguís siendo igual! ¡Metiendo los dedos en el culo! – Vanesa acomodó el culo para que los dedos entraran ...