Cuando pruebas te gusta 2 - Relatos Eróticos

Cuando pruebas te gusta 2

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Tímidamente me la metí en la boca y fui sintiendo el sabor de aquella leche mezclada con los flujos de mi mujer enseguida comenzó a ponerse dura sin darme cuenta seguía chupándola y ahora comenzaba a dar placer ah aquel macho sí sí lo haces estupendo me gusta creo que has aprendido a chuparla bien y esto enriquecerá tu sexualidad esto me lo estaba soltando al tío al que se la estaba mamando mientras Marta se tocaba el clítoris y se metía al dedo para probar aquella corrida. 

Marta. Cariño no te empaches de polla quiero mi limpieza. 

Me dirigía a la entrepierna de mi mujer podía ver como salía de aquel coño aquel líquido blanco mezclado con los flujos que resbalaba hasta su amo allí es donde empezó a recoger aquel líquido y poco a poco subí para recogerlo de su coño una buena cantidad de flujo mezclado con aquella leche que empecé a saborear disfrutándolo sin darme cuenta hasta el punto de sacarle un buen orgasmo a mi mujer. 

Sentado sobre el sofá al lado de mi mujer Jaime se acercó y besó mis labios pasó la lengua por mis labios y luego la introdujo en mi boca no pude decir que no mi lengua se mezcló con la suya y por primera vez me estaba dando un beso con un hombre maduro el primer hombre que se había follado a mi mujer delante mía y que yo había chupado su polla y saboreado su leche. 

Soy Marta. Aquello fue lo más de lo más ver a mi marido chupando una polla y comiéndome el coño con aquella corrida me encantó pero mucho más cachonda me puso ver como se ...

... dejaba besar por aquel hombre esto ya era para mear y no echar gota. 

Carmen y yo nos fuimos a dar una pequeña ducha, en la ducha está ejerció presión sobre mis hombros haciéndome agachar y yo puse mi boca en su coño, esta me separó un poco de ella y me dijo no cariño voy a darte otra ducha cariño. 

Carmen sin previo aviso comenzó a orinarse mi cara y yo lo hice otra cosa que abrir la boca para sentir aquel chorro el interior de mi boca escupi toda la orina pero sin ninguna duda, parte seguro que llegó a mi estómago, mi lengua jugó con aquellos grandes labios vaginales recogiendo hasta la última gota y limpiando para luego hacer yo lo mismo con ella orine sobre su cara sobre su boca mientras Carmen tragaba parte de mi orín. 

Estaba claro que era un acto más de complicidad que nunca había hecho con nadie solo aquella primera vez con ella en la taza del váter y recogiendo pequeñas gotitas. 

Llegamos al salón y tanto Jaime como mi marido estaban conversando podía notar como en cierta manera mi marido quería salir de allí pero Carmen enseguida le quitó la idea comenzando a jugar con él. 

Yo hice lo propio con Jaime durante un buen rato les dimos placer nosotras. 

Después ambas salimos para dar una gran sorpresa aquellos machos, las dos nos pusimos sendos arneses con unas pollas de mediano tamaño los pusimos ambos de rodillas en el sofá exponiendo sus culos mientras yo me comía el de Jaime Carmen se comía de mi marido esto le encantaba al mío y enseguida introdujo el ...