DESDE LA CAMA - Relatos Eróticos

DESDE LA CAMA

... quiero dejar de lado a la preciosa. 
No me cabe la menor duda que tanto su conchita como el culito, están palpitando de placer, como cuando yo se los beso y chupo… ¡Llegará el momento en que se los perfore!
Al fin Emily le hace lugar y guía con sus manos la pija a la boquita de su hermana menor. Ésta hace el intento y logra una hazaña: no solamente se introduce el glande, sino que, incluso, un par de centímetros… ¡Está absolutamente satisfecha! La sonrisa es imborrable e inolvidable…
-¡Mamayín! ¡Qué rico que lo hacés! – Le guiño el ojo a Emily, para que entienda que el elogio no es en desmedro de ella…, sino un regalo a la voluntad de Lupita.
Tomo a Emily de las axilas, y mientras su hermanita está entretenida con mi pija, nos intercambiamos ardientes besos de lengua…, y la acomodo de cuclillas sobre mi boca. No dejo un milímetro de conchita sin zalamerear, introduciendo la lengua hasta la campañilla. Emily, inmediatamente, me elogia con estremecedor orgasmo. Lupita, por suerte, se entretiene lamiendo y besando pija, huevos y escroto. ¡Estoy alzado! ¡Quiero enterrársela a ambas!
-Lupita, mi amor…, móntate a cabalgar…, a caballito…, como te gusta… - Trato de no ser imperativo…
-¿Me la meto, papito? – La nena tiene sus dudas…
-Si tesorito, la vas a sentir muy lindo…, siempre que no te duela. - Trato de convencerla, pero que ella decida. No quiero obligarla ni hacerle daño… Se acomoda sobre mi vientre y Emily guía la pija hasta los labios de la concha de la ...

... hermanita…
-Sentate despacito… Esperá que voy a guiarla. - Emily se incorpora de mi rostro y toma a su hermanita de la cintura. Ella misma guía la pija hasta la “casi” impoluta conchita… - Despacito…, para que no duela…
-Aaaahhh…, aaaahhhh…, aaahhh… - Lupita se la va enterrando… Sus gemidos alternan entre el dolor y el placer.
-Si te duele decile a Emily que pare… - Por las dudas la animo a no tener dudas ni vergüenza…
-No…, no…, está bien… Entra bien, la siento, no duele… ¡Aaaaahhhh…!  ¡Aaaahhhh…! ¡Aaaahhhh…! ¡Siiii! ¡Es lindoooo! – Sus gritos y gemidos rebotan en las paredes de la habitación. Prácticamente su pubis aprieta mi ingle… No está totalmente enterrada, pero falta poco.
-¡Está bien! ¡No más! La puedo lastimar… - No quiero hacerle daño…, ¡es suficiente!
-¡Papito! ¡Aguanto más adentro! – Lupita la quiere toda… - ¡A Emily se la metés hasta el fondo! 
-Ella es más grande. Ahora no mi amor. Ahora no, la próxima… Ahora te lastimaría…
-¡A Emily le entra toda! ¡No tiene la concha más grande que yo!
-No es la concha lo que importa, sino la profundidad… Vos tenés el útero más cerquita de la entrada porque sos más chiquita… ¡El próximo año seguro que te la podés tragar hasta el fondo!
-¡Si, eso quiero! ¡Qué me la metás hasta el fondo! ¡Pero no quiero esperar un año!
-¡Jajaja! Un poquito de paciencia, mi amorcito…
Emily tiene a Lupita de la cintura y la guía para que cabalgue sin enterrársela toda, lo que la puede lastimar… Sin duda Emily es un ángel, y adora a su ...