RECORRIENDO LAS PAMPAS - Relatos Eróticos

RECORRIENDO LAS PAMPAS

Cuando llegué a la estación de servicio, tal como 14 años antes en ese mismo pueblo, atendían dos hermosas criaturas de unos 20 años más o menos.
No fue demasiado gasto de charla para lograr tenerlas disponibles luego de las 7 de la tarde, cuando la madre de ambas las reemplazara, hasta que llegara el padre a eso de las 21.
Ambas jovencitas totalmente dispuestas a colaborar conmigo para mitigar mi soledad…, y la de ellas. Así fue como me guiaron hasta la habitación que me destinaron, allí nomás, a 20 metros de la gasolinera, y me hicieron probar la cama.
-Nos aguanta a nosotras dos también… - Con pícara mirada y sonrisa, una de las pibas me hizo el comentario y ambas se sentaron en el borde. – Aunque se mueva o sacuda…
-Sin la menor duda… - El comentario lo hizo la otra.
-Probemos… - Ese fui yo.
-Ahora no podemos…, tenemos que atender… - La mayorcita me hizo el comentario.
-Cuando venga mamá, a las 7 de la tarde, vamos a estar “disponible”. – Fue la más pequeña. Ambas sonrieron…
El resto del día me ocupé de mi trabajo específico, dado que de eso vivo…, y estar desocupado luego de las 7…, tal como sucedió…
Cuando retorné a la gasolinera, para “ocupar” la habitación disponible, las hembritas están ansiosas esperando a pocos metros del ingreso.
-¿Ya las reemplazó mamá?
-Si, ella siempre es muy puntual. 
-Nosotras vamos a la escuela nocturna, para adultos…
-Ah…, hay secundaria… - Me llamó la atención…
-No, no… Es para terminar la primaria… 
-No tuvimos ...

... oportunidad de hacerla en su momento…
-Aprovechamos ahora…
-Si, nunca es tarde…
-Me parece muy bien… - Las hermanas explicaron y justificaron el atraso de instrucción. De todas maneras, siempre es bueno hacerlo, aunque sea más tarde…
-Si, por suerte le terminamos este año. El próximo trataremos de ir a la ciudad a cursar el secundario. Ahora podemos…
-Si, hay posibilidades económicas de estar en la ciudad…
Las chicas se alternan en las explicaciones. Se nota que están entusiasmadas para que eso suceda. 
-Me alegro que eso sea posible…
-Hubo que esperar, pero lo logramos…
-En la ciudad hay más posibilidades… - Yo hablaba de economía y similares…
-¡Claro! ¡Hay muchos más chicos! – El interés de las chicas es más específico…
-Y…, claro… ¿Acá cómo se las arreglan? – Quiero llevarlas al tema…
-Bueeee…, no hay demasiadas posibilidades…
-Aunque a veces…, bueee…, aparece alguien como vos… - Me alegró que tomaran confianza.
-¿Y dónde podemos estar cómodos…? Los tres…, digo… - Vamos derecho al grano, dado que ellas lo alentaron… 
-Y…, ahora en casa… no hay nadie…, por un par de horas… - Habla la mayor.
-Si, si… ¿Te parece? ¿Querés venir con nosotras? – La pequeña toma la decisión.
-¡Por supuesto! – Y hacia allí marchamos…
En mi opinión, me parece que la mamá sabe bien lo que pasa, pues las chicas la saludan con la mano cuando resuelven alejarse en mi compañía…
Solamente unos 150 metros de la gasolinera, está la vivienda. Una casita modesta pero muy bien cuidada, con hermoso ...