1. Los mejores Anos


    Fecha: 03/08/2025, Categorías: Anal Tus Relatos Autor: Obsesión Anal, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Yo soy una mujer hetero. Pero me ponen las hembras. Sospecho que les pasa a todas, o a casi todas, 
    aunque la mayoría no lo reconocerían ni aunque las mataran. A mí me costó tiempo reconocerlo.
    Lo peor es que, en mis fantasías, las mujeres son sometidas y usadas, y de la manera más machista 
    del mundo. También esto me ha costado reconocerlo, aunque ya lo he asumido. Después de todo, la 
    sal es perjudicial, el azúcar también, el tabaco...lo rico no suele ser sano.
    Llevo 12 años casada, y mi marido y yo, seguimos manteniendo la llama. A los dos nos gusta lo 
    mismo.
    Hace poco fue nuestro aniversario, y decidí darle un buen homenaje. Me llevó todo el día 
    prepararlo, pero resultó un éxito, ya lo creo que sí.
    Cuando llegó a casa a última hora de la tarde, yo lo estaba esperando en el cuarto de estar con mi 
    mejor lencería; un sujetador blanco, casi transparente, ligueros y medias blancos y sin braguitas. Se 
    acercó a mí y me besó en los labios, al tiempo que buscaba mis pezones por encima del sujetador. 
    Yo le dejé hacer un poco. Me agarró desde detrás y sacó mis tetas por encima del sujetador- Tengo 
    una tetas muy sensibles, y además, muy grandes. En cuanto me tocan los pezones se me ponen de 
    punta y mojo las bragas. Hoy no, claro, ya que no llevaba.
    Estaba muy cachonda, y sin embargo, no lo dejé continuar.
    -¿Tienes hambre?
    -¿Hambre? Sí, quiero comerte las tetas.
    -Ay, amor, qué cosas tienes. Te he preparado una cena muy rica. Una cena suculenta.
    -Bueno, ...
    ... después cenamos…
    -No, amor. Ven por aquí.
    Lo llevé hasta la puerta de la habitación. Estaba muy excitada
    -Te tengo una sorpresa.
    Y abrí la puerta. Aparecieron dos culos enormes, carnosos, expuestos para nuestro placer. Él se 
    quedó con la boca abierta, y la erección que ya llevaba, se disparó. Lo cogí de la mano y lo acerqué.
    Allí, atadas y con el culo en pompa, estaban las dos putas que nos iban a servir de cena.
    -Amor, son los mejores ojetes de la ciudad.
    Tardó en reaccionar
    -¿Cómo los has conseguido?
    -Buscando en todos los burdeles de la ciudad. Escogía a las más tetonas y jamonas, y antes de 
    contratarlas, revisaba sus anos. Oh, cielo, estos dos son preciosos, cerraditos y frunciditos, mira:
    Y separé las inmensas nalgas de una de las dos, para mostrárselo.
    -Ohhh
    -¿A que es muy caliente? -le pasé un dedito por encima y tembló un poco. Le di un azote-. Marrana.
    Míralo, qué cerradito, ¿no te gusta?
    -Claro que me gusta -tenía la bragueta a punto de reventar-
    -Me he pasado la tarde preparándolas. Nada más meterlas en el coche, les di laxante para que 
    cagaran todo lo posible. Aunque ahora lo veas todo cerradito, por aquí salen unos zurullos así de 
    gordos. Pero no te preocupes, amorcito, les quité toda la caca con agua a presión, hasta que dejó desalir y el agua salió cristalina. Se puede follar, chupar o dedear con total confianza. -le dí un beso en
    los labios. Las lágrimas se me saltaban de la emoción- Ay, amor, lo vamos a pasar en grande. Mira:
    Abrí los dos ...
«1234»