Yo puta tu maricón 2 - Relatos Eróticos

Yo puta tu maricón 2

... grande y me fui hacia la cocina dejando la puerta abierta me apoyé en la encimera llamando a mi macho para que me follase. 

Este avanzó hacia mí y levantando mi vestido de un solo golpe me la clavó hasta los huevos en el fondo de mi vulva y comenzó a follarme yo jadeaba como una loca estaba deseando tener aquella polla y la semana había sido dura simplemente con la lengua de mi marido durante diez minutos me embistió duramente mientras yo llegaba a tener un par de orgasmos después Mario saboreó aquel pollón con mis jugos. 

Ya en la cena aquel macho no paró de usar su boca con los dos cosa que a mí me ponía muchísimo y de vez en cuando levantándose los ofrecía su verga para chupar. 

La cara de Mario ya me parecía tan tirante e incluso pienso que empezaba a disfrutar de su humillación. 

Después de cenar yo tenía la concha más que encharcada y aquel macho me la comió como nunca disfruté de mis orgasmos mientras intentaba buscar aquel pollón con mi boca que me había robado mi propio marido podía ver como este en la posición que estaba le comía las pelotas y la polla de mil maneras viendo no solo como se la mamaba sino con su lengua le pasaba de punta a punta. 

Estaba claro que se había entregado completamente aquel juego y que incluso quería más protagonismo. 

Con cierta locura y desespero pedía que el macho que me fuera y no me hice de rogar me la clavo de un solo golpe hasta los huevos empezando a follarme sin ninguna compasión brutalmente como me gustaba ...

... como me estaba gustando cada día más. 

Mis gritos se tenían que ir en toda la urbanización y mis orgasmos eran seguidos uno tras otro cuando ya casi no podía desfallecida sentí como este dejaba toda su leche en mi interior y antes de que me diese cuenta Mario estaba con aquella polla en la boca tragándose los restos que quedasen de leche y todo lo que había arrastrado de mi vulva. 

Como una alimaña comenzó a comerme el coño sintiendo su lengua desde el ojete hasta mi clítoris recogiendo hasta la última gota de todo lo que había allí. 

Sorprendentemente después se dirigió a besar al macho cosa que me sorprendió ya que aquel no rehusó el beso y comenzaron a darse la lengua durante un buen rato yo me abalancé sobre aquel pollón y le di vida aunque no le faltaba apenas enseguida la tuvo bien dura. 

Bueno putita tu turno mi marido comenzó a chupar la polla también mientras nos ofrecía un condón que Mario colocó en aquel pollón y se puso de a cuatro sin que nadie le dijese nada. 

Fui yo la encargada de lubricar el ojete de mi marido y aunque parezca mentira mis dedos enseguida traspasaron su esfínter y entraron bien adentro cuando estaba metiendo el tercer dedo aquel macho ya no tenía paciencia y la aposentó a la entrada de el ano de mi marido, este solo dijo despacio por favor.

Empezó a oprimir aquel grande contra el esfínter de Mario y poco a poco vi desaparecer la punta mientras podía ver la cara de sufrimiento de mi marido volvió a sacarla para comenzar a ...