Mi Vecino disfruta escucharnos - Relatos Eróticos

Mi Vecino disfruta escucharnos

Mi novia es una chica muy guapa, tiene un cuerpo que me encanta, tenemos una excelente quimica en el sexo, nos conocemos desde niños y llevamos juntos ya 10 años. Nos gusta disfrutar demasiado nuestra sexualidad. Por ello contaré este pequeño relato. 


Todo comenzó un día que mi chica y yo estábamos en casa, nos pusimos a juguetear mientras intentábamos ver una película, pero como siempre fue imposible ya que a la minima provocación terminamos tocandonos. A mi me encanta jugar con sus hermosos senos que me parecen de lo más delicioso y sexy que puede haber.

Siempre que terminamos desnudos y haciendo el amor solemos hacer demasiado ruido, ella empieza a jugar con sus tetas y pone mi verga dentro para hacerme terminar en ellos. 

A veces pensamos en todos los vecinos que nos escuchan, nos prende pensar que haríamos si estuviéramos en su lugar, nos imaginamos muchas cosas pervertidas. 


Un día al estar cogiendo tremendamente delicioso mi chica grito tanto que pudimos percatarnos de un ruido excedido en la casa de un lado de la mia, ahi vive mi vecino un hombre que vive solo, no le hemos visto con nadie, el hecho es que parecia como si estuviera demasiado inquieto escuchandonos y atento de cada gemido y movimiento qué hacíamos. 

Al principio nos reímos, pero después comencé a decirle a mi chica que si lo imaginaba ahí pegado a la pared con la verga bien dura por estarnos escuchando y jalandosela, imaginandose estar ahi a un lado de nosotros en la cama viendonos ...

... mientras yo le daba con todo hasta adentro.  

Eso nos excito demasiado a ambos y tuvimos un orgasmo demasiado grande al mismo tiempo. Cuando vimos que esos pensamientos nos llevaban a tener orgasmos más intensos comenzamos a acercarnos cada vez más a la pared y en efecto los ruidos del otro lado también se hacían fuertes. Pues podiamos alcanzar a escuchar como gemía cuando sacaba toda la leche al terminar. 

Había dias que estábamos afuera de la casa y ocasionalmente el vecino llegaba a su casa y nos saludaba como si nada, pero yo podía notar esa mirada de lujuria qué le ponía encima a las tetas de mi chica, como si quisiera arrancarle la blusa, comerleselas enteras y pegarle un buen masaje con las manos. 


Un día decidimos festejar en casa un año más juntos así que compramos un poco de alcohol y comenzamos a pasarla bien, subimos un poco el volumen de la música y empezamos a jugar un juego erótico que encontramos en una aplicación, lo interesante es que nosotros poniamos los retos más intensos así que poco a poco fuimos poniéndonos muy calientes y desnudos al mismo tiempo, yo no paraba de comerme sus ricas tetas y ponerla cada vez más caliente. Fue tanto el ruido generado qué escuchamos qué alguien tocaba la puerta, imaginé que el problema sería el escándalo que teníamos y que alguna vecina vendría a quejarse. 


Al abrir la puerta me percate que era mi vecino, me dijo que estaba tratando de hacer un trabajo en la computadora y que si podíamos bajar un poco el ...