Lo difícil de ser una madre putona - Relatos Eróticos

Lo difícil de ser una madre putona

... seguía jalándosela.

Los días siguientes, apenas nos mirábamos, actuábamos cortantes, pero el siempre intentaba dar más iniciativa. Note como ya había crecido, pues empezó a ir con solo boxer por la casa, notaba su cuerpo más marcado. Desde que noté como se masturbaba detrás de la puerta, empezó a ser más descarado, con el tiempo me perdió el respeto que alguna vez llegó a tenerme, me nalgueaba en todo momento, me decía “estás bien nalgona, ma”, dejaba la puerta del baño abierta mientras se bañaba y dejaba sus boxers llenos de olor a semen regados por la casa.
Un día ya no solo me nalgueo, si no que me agasajo todo el culo con su mano abierta, yo solo lo volteaba a ver y veía como se reía para posteriormente darme una última nalgada e irse.

Yo nunca tuve la moral suficiente como para corregirlo, no con el tipo de persona que tuvo como madre, le permitía manosearme cada que quería, se me había salido de control todo, estaba normalizado que a mí me cogieran a sus ojos diario, pero era demasiado tarde para intentar arreglarlo y todo por puta.

Paso al siguiente nivel y empezó a andar desnudo por la casa, veía como su verga erecta (de unos 19 cm) se tambaleaba por toda la casa, yo intentaba no mirarlo pero me era imposible. Un día que estaba en la cocina, llegó y mientras me manoseaba el culo, me confesó que quería tener su primera vez conmigo. Me quedé HELADA, no dijo más y se fue, yo me quedé muy pensativa sobre lo que dijo.

La rutina era clara, desayunaba con mi ...

... hijo, Yair se va iba a la escuela, yo hacía los deberes, en la noche él llegaba, la casa completamente sola, yo llegaba después siempre con uno o más hombres, él se desnudaba y se la jalaba viéndome coger, muchas veces me vio coger con lencerías y juguetes. La mañana siguiente a veces ya ni me tomaba la molestia de cambiarme, salía con lencería, medias negras o de cualquier color con tacones a desayunar, mientras Yair estaba completamente desnudo y actuábamos con una normalidad forzada, notando cómo incluso mientras comíamos se la jalaba debajo de la mesa viéndome descaradamente.

Cuando se acercaba su cumpleaños 18, un día le dije que me pidiera de regalo lo que él quisiera, a lo que él respondió 

-Lo que más deseo, es estar dentro de ti, ma 🫶
-Pero soy tu madre, por dios 
-Ya sé que somos madre e hijo, pero he notado algo mientras te veo coger 
-Eh?
-Me gustas como mujer, me gusta todo de ti, no me importan las de mi edad, así que déjame cogerte, ma
-Pero tal cosa entre madre e hijo…
-Ya te he visto coger con cientos de hombres, hacerlo conmigo no habría diferencia, si? Andale ma, si??
-Yoo….yo…lo entiendo, pero prométeme que nadie se va enterar
-Sisi ma

Después de una plática, terminé aceptando, yo sería la primera vez de mi hijo.

El tiempo que pasó hasta su cumpleaños se me hizo eterno, antes era descarado, pero se limitaba, ahora me hacía de todo. 
Pasaba minutos agasajando mi culo mientras se masturbaba, a veces me volteaba por sorpresa y me besaba, ...