1. Las mujeres del Pastor


    Fecha: 29/08/2025, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Berlith, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... boca como una loca. Trate de zafarme de su agarre y de nuestra conexión genital en vano. Tenía un dolor que me partía la vagina y sin importarle siguió bombeándome. El dolor inicial desapareció de varias embestidas para luego sentirme en un tobogán de placer; que mi cuerpo no alcanzaba reprimir, ni mi mente comprender.
    Después se dio una pausa y se deshizo de su ropa. Vi un hombre con piernas gruesas abiertas, como si fuera a un duelo del viejo oeste, alto de 1.85 m creo, corpulento, grueso con bellos que iba de sus hombros, pecho, pubis, piernas y remataba con un vástago en medio de ellas. Él se acercó balanceando un pene oscuro ya erguido, de una palma de largo que él afirmaba me llevaría al cielo. Froto su grosor contra mi raja y penetro ocasionándome un gemido predecesor de muchos que llenarían mi boca. En plena cabalgata decía estupideces; como, romper mi virginidad era una ofrenda; que yo era un sacrificio, por el bien de un servidor del Señor y cosas que Dios te lo pagaraa…; pero, ¡co… con sarcasmo!, ¡¿Se rio acaso?¡
    Que mierda me decía. Atontada de forma física, psicológica; estaba aprisionada por su peso mientras seguía penetrando mi interior. Yo no razonaba por los continuos orgasmos que me arrancaba. Riendo, dijo que soy multiorgásmica, y que mi vagina apresaba varias veces su falo en mi interior. Paro y se colocó encima de mis pechos solo para que se lo lamiera. Me quede en silencio ante la verga que me cacheteaba las mejillas para que reaccionara. Lo tenía a 10 ...
    ... cm de mi rostro; un pene oscuro, húmedo, largo y grueso; con protuberancias que parecían venas y un glande rosado del tamaño de una pepa de palta. Lagrimeando saque tímidamente mi lengua y lamí. Jajajajaja se rio de mi intento. Me jalo por mis cabellos y me arrodillo sobre la cama. Lámelo bien, me ordeno. Yo volví sacar mi tímida lengua y la embadurné con mis pasadas. Volvió a reírse de mi esfuerzo. Así que me lo introdujo hasta que tosí. Saca bien la lengua y chúpalo como un helado –me increpo con sus palabras hasta que se lo lamí según sus deseos. Se lo mame, que me faltaba boca. Su glande era el problema para mí. Es grande y me faltaba práctica. Riendo, levanto mis ancas y copulo con ellas al aire en tanto me apoyaba con mis manos como si fuera una carretilla. Luego cambio, me ladeo sobre la cama con una pierna al aire, cuando lo abrazaba sin sacar su herramienta; todo acompañado por un coro de jadeos y gemidos. Se impulsaba con fuerza que me destrozaba con los orgasmos que me propinaba. No sé, pero sentía mi cabellera, vientre, senos, cara, espalda; todo mi cuerpo mojado sudorosa como mi interior, húmeda. Me recordó el curso de educación física de la escuela. Solo había que agregar el gemir fuerte; mientras mi cerebro cortocircuitaba por endorfinas y oxitocinas. Quería mas, Dios quería más; deje que la lujuria me invadiera en tanto mi cuerpo seguía teniendo espasmos de los orgasmos que me provocaba ese falo oscuro. Pero de súbito se detuvo, lo saco violentamente; pareció ...
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