Las mujeres del Pastor
Fecha: 29/08/2025,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Berlith, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... lujuria. Ya no me importo su panza velluda; ahora brincaba como posesa en mis sentones abrazando esa panza y descansando sobre ella sudorosa. Hasta mis senos frotaban esa panza.
¡Ja ja ja ja ja ja! - él reía mientras yo abrazaba y besaba esa velluda y sudorosa panza sin asco. Los pensamientos que tenía sobre esta persona; que se supone es un pastor de una comunidad, alguien libre de polvo y paja, que en la calle iba bien con su saco y corbata, que atendía a su feligresía, entonaba y cantaba alabanzas en la iglesia en coro con tantos parroquianos. Un lobo con piel de oveja. Es en realidad un Demonio a puertas cerradas.
Dios es grande hija mía –decía mientras reía- goza lo que Dios te ofrece en la vida... sumisa como Eva ante Adán.
Y seguía y seguía con su rollo; mientras me penetraba tendida boca abajo en tanto amasaba mis glúteos o los sujetaba como águila sobre su presa.
Sabes ya no tienes que convencerme -le dije mientras mi cuerpo y senos se balanceaban- solo culeame, fornícame, viólame, préñame, llévame al cielo, solo hazlo. Le dije mientras retraía mi trasero para sentir su falo perforarme más adentro de mi vagina. El sonido de dos cuerpos chocando se oían fuera del cuarto; donde un par de ojos y oídos estaba atentos al desarrollo, allí dentro.
No sabía qué hacer. Se me invirtió la moneda en el cerebro, ya está demás seguir con la verborrea. Estuve cogida por mis caderas y seguía bombeándome de perrito. ¿Cuándo se detendrá?, espero que nunca. Por primera vez me ...
... sentía libre y llena. Mi cuerpo a flor abierta sin taras.
Como una muñeca que tomaba algunas poses que verías solo en el Kamasutra; nunca había imaginado ni en sueños como seria tomado mi cuerpo. El cómo, sobaba las venas de su falo las paredes de mi vagina, me hizo multiorgásmica. El lamerle sin asco con toda mi lengua su pene, el juguetear con los bordes de su glande, de los huevos hasta la punta, me confirme como su puta. Bese su pecho velludo de macho domínate sobre mí, mime sus labios con los míos, entregue mi vagina virgen y salí premiada. Adoro sentir mis senos bailar el sube y baja o balancearse como locas ante el ímpetu viril de este mi macho ahora. Libres. Tus lecciones no terminan nena -dijo, mientras me subía una pierna y penetraba por enésima vez en trance mi concha. Ambos sudados, pero él, la gota gorda; como si estuviera jugando bajo el sol. De misionero, sentía su sudor como me embadurnaba mi vientre y senos parados; que no ignoraba en succionar y besarme.
Hasta que sucedió. El cerdo me lleno. Sentí su lefa caliente depositarse dentro de mi mientras su falo palpitaba con cada descarga. Mi vagina lo apresaba y ayude contrayendo mis músculos pélvicos hasta que depositara cada gota de vida en mi interior. Yo ya sabía de qué la tierra es redonda. Me puse en guardia cuando cayó a lado mío después de llenarme. Mientras el sentía su gloria yo abrí las piernas y pude ver algo blanco saliendo de mi vagina. Quería increparle por las consecuencias que se me arremolinaban ...