El hotel 5 - Relatos Eróticos

El hotel 5

... entraba y salía a la vez que arrastraba el flujo de aquella vulva. 

No tardo mucho en llegar a su primer orgasmo dándome mayor flujo en mi boca. 

En aquel momento pude atrapar aquella verga gorda no sé lo que me diría 17 centímetros tal vez 18 pero lo que más me llamaba la atención era el grosor sus pelotas también estaban depiladas al igual que todo su pubis en seguida primero me ofreció aquel par de bolas que me introduje la boca ensalivando las bien.

Estaba muy cerca muy cachonda así que con mis manos abrí las nalgas de este y busqué su ano esto le gustó sobremanera y comenzó a restregar su raja por mi cara mientras que mi lengua de vez en cuando penetraba aquel agujerito no tan pequeño ya que se deslizaba con suma facilidad y lengua. 

Antonio de tal manera que ahora el culo se lo ofrecía a Jaime y este supo reaccionar a tiempo comenzandole a comer también mientras yo lo hacía con aquel pollón. 

Bebetí bajo de él para sentir aquello dentro de mi coño mientras Jaime le comía el culo en cada y yo pedí a Merche que se pusiera encima de mi cara fue apoteósico ver aquella raja tan grande sobre mi cara con aquellos labios tremendos con aquel clítoris bien duro comencé a comerme aquel manjar desde su ano hasta su clítoris recogiendo todo aquel flujo que impregnaba mi cara. 

Conseguí un par de orgasmos con aquella polla dentro a ...

... la vez que también un par de veces Merche me regó la cara. 

Antonio: crees que podría darte por tu culito. 

Yo: si no lo intentas no lo sabrás. 

Estando en la posición que estaba levantó mis piernas y comenzó a comerme el culo como si no habría un mañana podía sentir su lengua casi entrar al fondo y así en pocos segundos consiguió un orgasmo de lo más profundo de mi ser. 

Se puso un condón me untó mi esfínter introduciendo un par de dedos con lubricante y casi al instante sentí como hacía presión aquel follón mis piernas en sus hombros me dejaban completamente a su merced así que yo misma le pedí que comenzase. 

El primer trayecto me dolió así que tuvo que parar sacándola y metiéndola pero en cinco minutos ya la tenía completamente dentro sintiendo como mi ano quedaba completamente distendido  Jaime había observado la maniobra hasta el final y ahora estaba comiendo en el culo a Merche dándole un placer extraordinario. 

Antonio:  Jaime te la puedes follar por cualquier sitio luego ya tendrás tú tu ración de polla también. 

En la habitación no soy el más que jadeos orgasmotas orgasmo hasta que aquel hombre decidió correrse y le pedí a Jaime que miriase a recoger el fruto del amor así lo hizo echó un torrente de leche que ambos saboreamos y que luego la pareja quiso degustar con nosotros no había hecho más que empezar la noche.