1. Desesperación.


    Fecha: 04/01/2019, Categorías: Incesto Autor: pompita, Fuente: CuentoRelatos

    Como el más ardiente de los eróticos chicos varones, el muchacho aquél parecía ya, como un desaforado volcán andante de la calentura sexual que lo poseía.
    
    Era un muy atractivo y por demás hermoso dueño de un cuerpecillo y un rostro angelicalmente encantador, pero algo así como una maldita mala suerte que lo acompañaba, le impedía que las chicas, que además de morirse por él, muy afiebradamente lo desearan, pero esa mala suerte endemoniada... lo mantenía desesperadamente virgen.
    
    Hasta que una noche de sábado, estando él hecho una auténtica candela pura, sale expresamente decidido a lograr -sí o sí-, la ocasión de poder descargar sus ya exacerbados impulsos eróticamente viriles, y poder, de esa manera, romper con aquel abstinente maleficio que iba a hacerlo estallar como una bomba si eso él no lograba.
    
    Llegándose hasta una placita en penumbras, muy arbolada y en la cual un numeroso grupo de hermosísimas muchachas compartían su reunión en alegre charla de comentarios, risas y euforia, se detiene él escondiéndose no muy lejos de ellas tras unos enormes árboles para contemplarlas en extasiado gozo ardiente, mientras las despampanantes figuras exuberantemente estupendas de todas ellas vistiendo además aquellas indumentarias a cuál de todas más provocativamente excitantes, lo iban aceleradamente incitando en la más creciente excitación que ya, le habían puesto su genitalidad en dimensiones bestialmente asombrosas.
    
    Gimiendo, suspirando y retorciéndose desesperado, el ...
    ... chico aquél era un verdadero macho bestialmente semental, en desesperado celo absoluto. Sin él verla, otra chica que hacia allí iba llegando para con esas otras reunirse, llegando por detrás de él y en silencioso paso...a él lo ve. lo ve, y advierte al instante, el estado en el cual se encuentra, mirando a sus amigas.
    
    Ex profesamente cuando pasa a su lado más cerca de lo que bien ella podía haber evitado hacerlo, casi lo roza con su trasero inmenso para salir contorneándose de manera exagerada sabiendo ya, que ahora él sí la veía. El suspiro y gemido por el muchacho ahí al aire lanzado, le confirmaba tal cosa. Riéndose en silencioso gozo, continuó su paso hacia donde sus amigas estaban, las cuales, al así verla llegar, de inmediato advierten que "algo"...motivaba esa maliciosa expresión en ella.
    
    Antes de que se lo preguntasen, la muchacha comienza, sin ninguna demora, a explicarles el motivo...
    
    Habla ella a todas en cómplice baja voz advirtiéndoles de lo que se había ella encontrado ahí tras los árboles al llegar, y en atenta y silenciosa escucha, todas iban dibujando las más suspicaces sonrisitas por demás gozosamente maliciosas al enterarse de aquello.
    
    De inmediato, las miradas de todas comienzan a apuntar hacia el lugar por la muchacha indicado, donde aquel muchacho, mirándolas atento continuaba.
    
    Alguna de ellas, con ese desparpajo sarcástico e indisimulado que siempre en un grupo existen, suelta al aire una risita mezcla de risa, y carcajada mordaz, que arranca ...
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