1. Desesperación.


    Fecha: 04/01/2019, Categorías: Incesto Autor: pompita, Fuente: CuentoRelatos

    ... comienza a acariciarlo entre el mirarse y sonreír cochino de otras, pero ésta, fingiendo estupendamente una "bondadosa acción", le pregunta melosa:
    
    -"¿Quieres que nosotras hagamos algo contigo...?"
    
    Aquella pregunta de aquella muchacha, parecía como el efecto de una milagrosa llave perfectamente precisa para lograr abrir un cerrojo que el chico aquél tenía en su ser, sin saber ni él mismo que estaba perniciosamente trancado. Y, como un dique que se rompe, comienza, aunque con dificultades sí, pero sin tapujos, a responderle lo que siempre había querido decirles a las chicas:
    
    -"Chicas... yo... quisiera, si ustedes quieren... que me agarren y que hagan conmigo todo lo que hacerme deseen..."
    
    Su cara hermosa y varonil, su mirada de hermosísimos ojos y su timbre al eso decir casi en un sollozo y con algo de felicidad al lograr decirlo, hace que aquellas muchachas comprendan el verdadero carácter erótico de aquel chico que no era otra cosa que un fervoroso amante de la Dominación Femenina y el querer a eso entregarse, que mirándose todas con los ojos como platos, boquiabiertas por un instante, pronto comienzan a sonreír, y algunas... a dar allí apartándose un poco... saltitos y silenciosos aplausos hasta chocando en el aire entre algunas, sus manos en victorioso festejo.
    
    Riéndose ya un poco más sueltas otras, comienzan a decirle que lo que él desea "es lo más bello y natural y nada malo en absoluto" y... que ellas están "dispuestas a complacerlo".
    
    -"¡María... ...
    ... andá y traé la camioneta... vamos a llevar a nuestro amigo hasta nuestra finca de paseos, para allí hacerle realidad su deseo!"
    
    La muchacha María ya sale riéndose y corriendo, mientras todas ya reían en silencio algunas y otras no tan en silencio, y aquel muchacho estaba pasivamente ahí ya a la entera disposición de ellas.
    
    Ahí quedaban esperando el arribo de María con la camioneta, y ellas reían y hasta crecían las risas en ellas. Y, viéndose todas seguras y libres de extrañas miradas en aquella solitaria penumbra de aquella placita sin ningún otro exponente humano, deciden entre todas...hacer que allí nomás aquel muchacho se les desnude completamente desnudo, cosa que éste acepta allí desnudándose ante ellas que reían con sus ya más que cochinas risitas así haciendo con él. Entre la oscuridad y la arboleda, las muchachas soltaban las más sinceras exclamaciones de gozoso asombro al ver aparecer al desnudo, aquella asombrosa genitalidad del muchacho con la cual, allá en la finca, ¡tanto irían a divertirse disfrutándola todas!
    
    Allí entre ellas estaba ahora el chico aquél completamente desnudo, mientras aguardaban la llegada de María.
    
    Cuando los focos de la camioneta aparecen alumbrando desde la esquina hasta allí rápidamente doblando, todas sueltan exclamaciones de alegría eufórica, y María suelta la carcajada al ver cómo estaba ya, el muchacho.
    
    Rápidamente lo hacen subir subiendo rápidamente todas también, y la camioneta aquélla...parte como saeta alejándose de ...