1. Nunca quise ser artista pero a veces no hay opción


    Fecha: 05/01/2019, Categorías: Gays Autor: Lujan, Fuente: CuentoRelatos

    ... mi espalda.
    
    El ritmo es hipnótico y mi culo lo está disfrutando mucho. Cada poco tiempo, la saca por completo, me deja respirar un par de segundos y me la vuelve a meter hasta el fondo. Cuando ya lleva follándome un par de minutos, en los que poco a poco ha ido aumentando la velocidad, noto que me agarra la polla y me empieza a masturbar lentamente. Nadie se puede imaginar lo que agradezco estar atado porque en este momento me caería del gusto. Con el culo abierto, la polla en movimiento, Sara mirando lo que me hacen, y con un publico que lo aprecia, echo un gemido que más parece un grito.
    
    —Que se corra, que se corra, que se corra – empieza a cantar la afición
    
    El tipo es un profesional. Sin cambiar el ritmo del culo acelera el de la mano, y desliza la otra desde un cachete del culo, despacio, por mi tripa, hacia abajo, hasta agarrarme los huevos y tirar de ellos. Mi cabeza se cae del gusto y jadeo como un animal. Me voy a correr con el tercer cliente. Esta noche va a ser larguísima.
    
    Por si fuera poco, ahora me va cambiando el ritmo. Me folla tres veces suavecito y constante, y las tres siguientes son como un toro. Mi culo envía señales tan poderosas que me cortan la respiración. Entre vítores del público, me corro como una fuente. Mi compañero al notar mi semen en la mano, se termina de desbocar y acaba dentro de mi. Ya van dos.
    
    Hay una cosa clara, mi culo no va a tener respiro. Parece ser el artículo de preferencia del público. No sé a Vdes. pero después de ...
    ... correrme, prefiero que me lo dejen tranquilo un rato. No hay tal suerte.
    
    Por ahí pasan tres o cuatro más. Pierdo la cuenta. Y cuando ya me está empezando a gustar otra vez, hay un nuevo cambio. Por primera vez alguien ha solicitado comerme la polla. Sara lo anuncia y la sala se queda en silencio. Una mano me toca el culo y noto unas tetas en mi espalda. Supongo que es Sara cuando me susurran al oído:
    
    —Somos Aurora y Ricardo. Vuestros vecinos en el hotel. Quiero que sepas que soy yo quien te va a encular, y te vas a correr en la boca de Ricardo. Quién sabe, igual después de esto cambiamos los papeles…
    
    Conocer a los participantes me hace sentir un poquito de vergüenza, pero a la vez me produce excitación. Noto cómo alguien, Ricardo, supongo, se sienta bajo el potro y me empieza a respirar en la polla. Las cuerdas me recuerdan que no puedo moverme nada.
    
    —Vamos a ver qué puede hacer este culito. Nada de pichas cortas como hasta ahora. ¿Qué os parece mi polla? – dice Aurora a la afición
    
    —¡SIIII! – grita la afición
    
    —¿Le cabe? – pregunta como si fuera un DJ
    
    —¡SIIII! – responden
    
    —¡Vamos!
    
    La verdad es que esta preparación me encoje el corazón. Y la polla. Y no saber a qué me enfrento es aterrador. Tanto por el dolor como por decepcionar a tanta gente que cuenta conmigo. Pero no tengo tiempo de pensarlo demasiado pues noto como un pollón enorme y frio se desliza por la raja de mi culo. Acercandosé hasta que Aurora está apoyada contra mí. La punta está tocándome ...
«12...5678»