1. Nunca quise ser artista pero a veces no hay opción


    Fecha: 05/01/2019, Categorías: Gays Autor: Lujan, Fuente: CuentoRelatos

    ... casi media espalda, y por lo que pesa sólo puedo pensar que es grande.
    
    Respiro profundamente y trato de prepararme para la invasión cuando Ricardo empieza con su tarea. Yo ya no puedo gemir más. No tengo energía. Pero el chaval aprieta mi polla con la lengua con la presión justa, generando escalofríos por mi espalda. Casi consigue me olvide de lo que se me viene encima, o mejor dicho, dentro.
    
    Noto dos manos que me separan las nalgas, y otra que me mete tres o cuatro dedos en el culo. Eso son tres manos. ¡Sara les está ayudando! Tramposa. De repente el falo se apoya en mi entrada, hace tres o cuatro vacilaciones, y empuja para abrirse camino. Al principio la sensación es muy placentera pues este aparato me está abriendo bastante más que las pollas anteriores, pero cuando entra en materia, deja de lado el placer y se convierte en algo que parece que te está abriendo las entrañas. No sé cómo es de grande, pero lo veré luego. Se va metiendo muy despacito, parece que el culo me explota y ruego por que paren y me dejen descansar.
    
    Tardan cerca de 20 segundos en llegar hasta donde no hay más sitio dentro de mí. Y a partir de entonces comienza el movimiento de pistón imparable. Aurora lo está sacando por completo, y metiéndolo hasta el fondo, luchando para que mi culo ceda y poderlo meter entero. Sara no deja de tocarme las nalgas, la espalda, y el pollón ese entra cada vez más entre ánimos del público. Entra hasta que de repente, noto el cuerpo de Aurora junto al mío. Estoy ...
    ... lleno. Por completo.
    
    Me agarra por los hombros y ahora es cuando me va a follar de verdad. Afuera, adentro. Afuera, hasta el fondo. Cada vez más rápido, de mi boca salen gorgoteos. Estoy babeando de placer. Ricardo también ha cogido el ritmo cuando Sara grita tiempo.
    
    —¿Queréis que siga? – pregunta Sara al público
    
    —Si – exclaman todos
    
    —Pues que siga
    
    Aurora mete marcha y me sigue follando sin parar. Cuando ya por ahí entra cualquier cosa lo saca por completo y me da un mordisco. La afición parece decepcionada hasta que me pone la palma de la mano en el ano, la cierra, y empieza a follarme con el puño, que es aún más grande, para deleite de los presentes.
    
    —Barra libre – grita Sara
    
    Noto como diez manos me empiezan a sobar por todas partes, como una polla se mete en mi boca y como dos o tres dedos acompañan al puño dentro de mi culo. Sacan una mano, meten otra. Una mano me agarra los huevos, otra me azota el culo, otra me masturba hasta que ya no aguanto y me corro en las manos de alguien.
    
    Sara para el espectáculo y da por finalizado el evento. Se oyen quejas pero la verdad es que la estrella no da para más. Al poco vuelve Antonio a desatarme y, una vez suelto, me tengo que sentar en el suelo para no desmayarme. Me traen aguas y zumos varios para recuperarme mientras Sara cuenta la recaudación. 83€. Nada mal para una primera vez, me dice.
    
    Nada que reprocharle a Antonio, que nos acompaña hasta el hotel porque casi no puedo andar. Estar 2 horas atado no es ...
«12...5678»